Marcela Aguiñaga sobre paso elevado en Ceibos: ‘Las bravuconadas conmigo no van’
A las puertas del término de un plazo de presentación de pruebas por parte de la Alcaldía y en el marco de críticas por parte de la ciudadanía, la prefecta se refirió nuevamente a la obra.
Faltan menos de diez días para que venza el plazo otorgado a la Alcaldía de Guayaquil para presentar las pruebas de descargo que demuestren que no remitió a la Prefectura del Guayas información presuntamente falsa con el fin de obtener el permiso ambiental requerido para construir un paso de circulación vehicular elevado en la avenida del Bombero, en el norte de la ciudad.
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El proceso, que podría concluir con una sanción administrativa en contra del cabildo y la suspensión definitiva del proyecto, inició el pasado 23 de julio, luego de que el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), que en ese entonces aún no se fusionaba con la cartera de Energía y Minas, dispuso a Aguiñaga revocar el Registro Ambiental emitido para la obra.
Tras la suspensión de la construcción a inicios del mes pasado, la cartera de Ambiente indicó que existía una categorización de impacto ambiental alto y añadió que se constataron incumplimientos a las obligaciones derivadas del permiso ambiental otorgado, lo cual fue negado por el alcalde Aquiles Alvarez.
De hecho, cuando se detuvieron las labores, el burgomaestre lamentó que Aguiñaga hubiera acogido “de forma automática” el pedido de suspensión de actividades por parte del Gobierno, que inicialmente citó como motivo denuncias ciudadanas por posibles impactos ambientales negativos que provocaría el desarrollo de la obra.
Días después, Alvarez reaccionó ante la subsecuente revocatoria de licencia ambiental, asegurando que dicho trámite no tenía sustento legal. “Hoy, la prefecta, quien ya había otorgado derechos al municipio para hacer la obra, ha violado la Constitución y ha incurrido en una falta administrativa. Pero lo más grave no es eso, lo más grave es que, al parecer, no importa”, declaró.
En medio del incremento de tensiones entre la Prefectura y el Municipio, Aguiñaga zanjó la discusión el pasado 31 de julio con un mensaje claro: “No hay bandos, solo debido proceso. Que se presenten las pruebas de descargo; los caprichos, los dejamos para después. Guayaquil merece madurez, no reacciones impulsivas”.
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A las puertas del término del plazo y en el marco de críticas por parte de la ciudadanía debido a que la avenida sigue parcialmente cerrada, pese a que la obra está en pausa, Aguiñaga volvió a referirse al proceso administrativo referente al paso elevado.