Amnistía Internacional pide de nuevo a la FIFA indemnizar a los trabajadores extranjeros en Catar

Algunos patrocinadores del Mundial como Adidas, Coca-Cola y McDonald's apoyaron el primer llamamiento de las 25 ONG, y la selección australiana de fútbol denunció en un video el maltrato a los obreros que construyeron o renovaron los ocho estadios en los que se disputará el Mundial.
AFP
Un obrero trabaja el 10 de noviembre de 2022 cerca de una mezquita en Al Khor, Catar.

Amnistía Internacional exhortó de nuevo al presidente de la FIFA Gianni Infantino a destinar una compensación económica a los trabajadores migrantes que construyeron los estadios del Mundial de Catar, este viernes en una tribuna publicada en el periódico francés Le Monde.

A nueve días del inicio del torneo, la ONG renueva una petición que ya había realizado en mayo, de forma conjunta con otras 24 ONG, entre ellas Human Rights Watch, para poner remedio a los "abusos" que sufren, según ellas, los obreros procedentes principalmente del subcontinente indio y de África.

"En medio de este clamor creciente, la voz más crucial de todas guardó un silencio notable: la de Gianni Infantino", lamenta la secretaria general de Amnistía Internacional Agnès Callamard.

"A pesar de las garantías privadas y públicas de la FIFA, que afirmó 'estudiar la propuesta', Gianni Infantino, excepto algunas banalidades, ha eludido constantemente la cuestión. Aún no ha respondido a nuestra carta conjunta", prosigue.

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El presidente de la FIFA alimentó recientemente el descontento de las asociaciones de defensa de los derechos humanos al instar a las 32 naciones participantes en el torneo a "centrarse en el fútbol", en una carta cuyo contenido fue revelado por Sky News el 4 de noviembre. Infantino también pidió a los equipos "no dar más lecciones de moral".

EN EL FOCO DESDE 2010

Aunque Agnès Callamard apunta que Infantino "había presidido un cambio notable en el enfoque de la instancia rectora del fútbol mundial en materia de derechos humanos", califica la petición del italo-suizo de "intento burdo de exonerar a la FIFA de su responsabilidad en estas violaciones a los derechos humanos y de los trabajadores".

Desde su designación en 2010 como sede del Mundial-2022, Catar ha estado en el foco de las organizaciones de defensa de los derechos humanos, especialmente por las condiciones de trabajo en las infraestructuras para el torneo (estadios, hoteles, carreteras...) y por la situación de las minorías sexuales.

El país está acusado de no haber declarado todas las muertes que se han producido en las obras y de no haber hecho nada para mejorar la situación de los trabajadores.

Muchos obreros se quejaron de las malas condiciones laborales desde el trabajo forzado a las horas realizadas, pero no pagadas, hasta un número insuficiente de días de descanso.

Algunos patrocinadores del Mundial como Adidas, Coca-Cola y McDonald's apoyaron el primer llamamiento de las 25 ONG, y la selección australiana de fútbol denunció en un video el maltrato a los obreros que construyeron o renovaron los ocho estadios en los que se disputará el Mundial.

Preguntada por la AFP, la FIFA recordó que "medidas para garantizar la salud y el bienestar de los obreros (que trabajaron en las obras) del Mundial fue una prioridad".