El libreto de los tiranos

Patricia Estupiñán

Hemos perdido la cuenta de las veces que una marea humana ha exigido que Nicolás Maduro abandone el poder. Sigue ahí, a pesar de que Venezuela es el mayor desastre económico de la región, de que por inoperancia de su régimen la producción petrolera ha caído de tres millones de barriles diarios a un millón, de que la inflación este año será la más alta que país alguno haya tenido en la historia de la humanidad: 10 millones por ciento de aumento; de que cerca de cuatro millones de sus compatriotas han abandonado el país porque no tienen comida, salud ni posibilidades de empleo. La lista puede continuar, pero Maduro sobrevive.
 
¿Cómo lo hace? La respuesta parece estar en un documental de la BBC de Londres. En este documental se entrevista a varios catedráticos británicos y estadounidenses expertos en tiranías, quienes basándose en dictadores de países asiáticos, africanos y exrepúblicas soviéticas, han encontrado un esquema similar. Al escucharlos, uno comprende que Maduro ha seguido al pie de la letra el libreto de los tiranos.
 
El primer requisito es contar con un aparato de control para desarticular a la sociedad civil. La represión violenta compensa la falta de apoyo popular. En Venezuela en las manifestaciones han muerto más de 200 personas y heridas más de 500. Por otra parte los opositores viven con el temor de ser arrestados. El régimen de los tiranos les presenta como “agentes extranjeros” y manipula la ley para desarticularlos. Henrique Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López, son tres ejemplos.
 
En este esquema los “fieles” al dictador reciben parte del botín. El número de “fieles” que participa del botín no es tan alto: entre 12 y 100. En el caso de Nicolás Maduro está la cúpula militar con la cual ha sido espléndido. Administran la petrolera estatal PDVSA y la distribución de alimentos. Los tiranos tienden a aplicar la máxima de guerra de Sun Tzu de “Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca”. En Venezuela esto es evidente con Diosdado Cabello. Maduro intentó a través de los cubanos eliminarlo, denunciándolo a Estados Unidos por su vinculación con el narcotráfico, pero no pudo lograrlo porque Cabello mantiene relaciones militares claves. Por ello lo tiene a distancia corta, como presidente del poder constituyente.
 
El dinero es la clave en el respaldo al régimen. Los leales no lo abandonan porque no tienen la certeza de que recibirán iguales prebendas después. Esta parte del libreto tal vez explica porqué Guaidó no logra virar a los militares de alto rango.
 
Otro punto interesante es que la administración del Estado queda en manos de los mediocres. Los tiranos nunca buscan gente competente porque se convierte en amenaza. La mediocridad es evidente en el régimen de Maduro. El mejor ejemplo es el desastre eléctrico.
 
Los tiranos no abandonan su puesto fácilmente. Han visto que en la mayor parte de casos terminan frente a un pelotón de fusilamiento o en la cárcel, por ello harán hasta lo imposible por quedarse. Lastimosamente para nosotros:“La tiranía en cualquier parte es una amenaza para la libertad en todo lugar” (Alex Storozynski).