Los 5 venenos que pueden destruir tu relación de pareja

Mariana Bermúdez

Nadie quiere una relación tóxica o fallida. Todos queremos que nos vaya bien en el amor y hacemos los más grandes esfuerzos, incluso los que no debiéramos para que la relación salga adelante.

Pero muchas veces resulta que, de forma desprevenida, aparece la crisis, el desgano, la monotonía y la insatisfacción que suelen llegar porque estamos dándole a la relación estos 5 venenos, muchas veces sin darnos cuenta:

1. LA CRÍTICA:

Es uno de los venenos más letales que lamentablemente hemos ido normalizando en las relaciones a pretexto de expresar nuestras inconformidades. Resulta que la crítica tiene una incidencia directa en la autoestima de la pareja y en el vínculo que sostiene a la relación. Aunque se vale la queja para expresar un malestar en la relación, es conveniente hacerlo desde la empatía y el respeto por los límites del otro.

¿Pero este veneno tiene su antídoto? Por supuesto que sí, como todos los demás venenos que describo en este artículo. Para combatir la queja está el elogio, ese reconocimiento diario que debemos tener, primero, sobre nosotros mismos y luego generosamente con nuestra pareja.

Convertir al elogio diario en un hábito comunicacional, es lo que ayuda a generar parejas felices y exitosas, es ese referente que nos invita a entender que nutrir la relación de esta manera, siempre mejorará su atmosfera y su durabilidad exitosa.

2. EL DESPRECIO:

Una de las prácticas más nocivas con la que se intenta, equivocadamente, hacer sentir al otro una molestia o dolor de forma indirecta, cuando en realidad lo único que se consigue es que la pareja se sienta denigrada y por ende, no amada. La constante práctica de esta actitud termina resintiendo, alejando y perdiendo la conexión de confianza dentro de la pareja, con lo cual se abona de forma directa a su fracaso.

¿Su antídoto? La admiración. Según varios estudios científicos, a mayor admiración, mayor incremento del amor y confianza dentro del vínculo. Y lo que es necesario saber es que la admiración se ejercita con una decisión diaria. No hace falta que la pareja haga grandes proezas o alcance metas externas.

La admiración radica en ese reconocimiento por lo que es, su esencia, sus valores. Haga el ejercicio de anotar las cosas buenas que su pareja tiene y cada día incremente una más. Recuerde que donde ponemos nuestra atención, eso se expande, por lo tanto, si nos enfocamos en las virtudes, más que en los defectos, tendremos con mayor facilidad una mirada de admiración hacia la pareja.

3. ESTAR A LA DEFENSIVA:

Esta postura de andar “prevenida” o “lista para no dejarme” es uno de los venenos que daña y puede acabar con una relación. Hace que el vínculo entre en ese ambiente ansioso donde parece que cada día es una lucha por ganar.

Generalmente, detrás de esta actitud hay heridas no resueltas en base a programaciones familiares, por el rechazo a las acciones de los padres en la infancia, se suele crecer bajo el lema: “yo no voy a hacer como mi mamá/papá, que se deja” y esto hace que, al entrar en relaciones, el nivel de estar a la defensiva sea tan alto que no permita vivir relaciones verdaderas, sino inconscientemente repeticiones.

Antídoto: La ventaja es que existe el antídoto de la calma, que nos permite elevar la consciencia para hacernos cargo de nuestra responsabilidad, sanar heridas y no pasar factura a otros.

4. LA HUMILLACIÓN PÚBLICA O BURLA:

Es una forma muy utilizada para expresar dolor y malestar de forma indirecta o irónica en presencia de otros. Es esperar a un escenario donde terceros deban saber las insatisfacciones de pareja. Es una manera equívoca de pretender que la pareja se “corrija o enmiende” bajo la mirada y/u opinión de otros. Lamentablemente, lo que se consigue es avergonzar y generar sentimientos de venganza para devolver la humillación, lo que ocasiona que la pareja entre en un círculo vicioso y dañino.

¿Su antídoto? La prudencia. Claro que es normal discutir o expresar enojo, inconformidad. Para esto existe el espacio en donde la pareja, a solas, pueda expresarse de manera clara y explícita, de esta forma se evita el daño que supone la vejación o bochorno, además evitará que terceros se inmiscuyan en la relación que solo es de dos. ¿Quieres además vacunar a la relación de este veneno?, entonces exalta a tu pareja en público, especialmente ante su familia y amigos, es algo que incrementará la valoración mutua y el amor.

5. EL SILENCIO:

Es uno de los venenos más usados, como una forma de “castigar” a la pareja, dejándoles de hablar. El silencio que acompaña la indiferencia es un veneno que daña la autoestima, desechando las necesidades y el valor de la pareja.

Antídoto: la asertividad, que es la capacidad de expresar nuestras emociones sin tener que dañar al otro.

Finalmente debemos de entender que: todas las relaciones o nos nutren o nos intoxican, por lo tanto, será nuestra responsabilidad dejar de intoxicar o permitir que la pareja lo haga a través de estos venenos. Todos tienen sus mejores antídotos.