Manzana envenenada

Alberto Acosta-Burneo

Por Alberto Acosta-Burneo
 
Para enfrentar la pobreza generada por la crisis actual, el correato nos propone crear una renta básica universal de 400 dólares mensuales para un millón de familias. Suena tentadora la propuesta, pero ¿de dónde saldrán los 4.800 millones de dólares anuales requeridos para este programa? La respuesta es: del aire. ¿Cómo?
 
Proponen pagar este nuevo beneficio emitiendo dinero electrónico. Igual que cuando teníamos sucres, los políticos gastadores quieren recuperar la emisión de dinero para seguir gastando ilimitadamente. Haciendo gala de miopía e ignorancia económica, creen que el secreto para generar bienestar es tener una “impresora de billete”. Echándola a andar, todos seremos ricos ¡Bingo!
 
Lamentablemente, la realidad es muy distinta. Si la impresión de billetes generara bienestar, el Ecuador durante la agresiva emisión de sucres de la década de los 90 hubiese sido una tierra de abundancia. En la práctica, la emisión agresiva de dinero es un impuesto perverso: la inflación. Este impuesto lo pagan los más pobres, porque tienen ingresos fijos y no pueden defenderse de la pérdida de poder adquisitivo. Recordemos cómo el sucre alcanzaba para comprar cada día menos (¡llegando a requerirse 25.000 sucres para comprar un dólar!). ¿Queremos retornar a esa época con el dinero electrónico?
 
Que nos quede claro que no es la cantidad de dinero la que genera bienestar, sino su calidad o poder de compra. La pobreza no se combate emitiendo más dinero, sino generando
más empleo, impulsando el círculo virtuoso de ahorro-inversiónproducción. Esto exige de reformas estructurales profundas para hacer del Ecuador un país atractivo para invertir.
 
Mientras tanto, hay que paliar la pobreza fortaleciendo el programa de transferencias en efectivo a los ciudadanos más necesitados (Bono de Desarrollo). Esto implica sustituir los subsidios que no siempre llegan a los más necesitados (combustibles, gas, etc.) por transferencias en efectivo a más personas que sí lo requieren. No te comas esta manzana envenenada: renta básica universal financiada con dinero electrónico será el fin de la dolarización.