¿Ecuador open for business?

Alberto Acosta-Burneo

El gobierno impulsó un foro internacional para comunicar al mundo que Ecuador está abierto a la inversión internacional. Se trata de un paso importante para impulsar la inversión, que es el motor del crecimiento. Ojalá se realicen muchos más foros de este tipo en el país y en el exterior. Mientras tanto, preguntémonos si realmente Ecuador está abierto a la inversión internacional.

La respuesta es que tenemos mucho por hacer para lograr ese objetivo. El desafío es construir una institucionalidad fuerte que otorgue previsibilidad a la vida en el país (seguridad jurídica) y mejorar nuestro atractivo económico. ¿Cómo?

ABRIR MERCADOS: Mejora nuestro atractivo para la inversión porque permite producir para mercados más grandes y con elevado potencial de consumo. Además, los acuerdos comerciales crean reglas estables para inversionistas nacionales y extranjeros, que sobreviven a los gobiernos de turno (y limitan las arbitrariedades de los políticos).

ABRIR EL SISTEMA FINANCIERO/CAPITALES: Las leyes vigentes impiden el ingreso al Ecuador de instituciones financieras internacionales. Además el Impuesto a la Salida de Divisas es una barrera de entrada para los capitales. Abriéndonos al mundo podremos enlazarnos al ahorro internacional y gozar de menores tasas de interés.

LEGISLACIÓN LABORAL MODERNA: Que supere la sobrerregulación en la relación laboral, porque esto impide la creación de empleo. Se debería legislar solo los principios básicos, y dar campo a que las partes convengan y lleguen a sus propios contratos.

LIBERAR TRABAS A LA PRODUCCIÓN: Es urgente liberarnos de prejuicios antiempresariales. Esto significa eliminar el exceso de regulaciones y trabas que limitan la innovación, permitir la inversión privada nacional y extranjera en todos los sectores de la economía (eliminando el concepto de sectores estratégicos).

ENTORNO TRIBUTARIO COMPETITIVO: Dejemos de castigar a la inversión con una carga tributaria superior al promedio regional. Solucionemos la crisis fiscal corrigiendo el exceso de gasto para dar un mensaje claro a los inversionistas de que los impuestos no incrementarán año tras año.

Dejemos de lado las excusas y trabajemos todos por un Ecuador abierto a la inversión. ¡Más inversión es más producción, más empleo y más bienestar!