¿Por qué dormir con mascotas puede ayudar a mejorar la calidad del sueño?

Christian Kalil Carter

Para quienes les preocupa que sus hijos duerman toda la noche con sus mascotas, la ciencia dice que no sólo no les perjudica, sino que les puede beneficiar.

Son muchos los dueños que cuando llega la noche se meten con su mascota en la cama. Y, más que los propios padres, son en gran número los hijos, sean niños o adolescentes, quienes más lo hacen. Se trata de una compañía grata para la mayoría de ellos, sobre todo aquellos que son un poco más miedosos.

Sin embargo, a los padres suele entrarles la duda de si están haciendo bien o mal en permitirlo. De hecho, en encuestas sobre el tema, la respuesta más común era que dormir con perros y gatos no era buena idea.

La ciencia ha roto con esa idea en los últimos años. Un estudio publicado en la revista médica, Sleep Healthy, y realizado por expertos del Laboratorio de Psicología de Salud Pediátrica de la Universidad de Concorde, Francia, concluyeron que la calidad del sueño del número de niños y adolescentes que comparten la cama con sus mascotas es muy superior a la de los que duermen solos.

ALTA CALIDAD DEL SUEÑO

Expertos exploraron y evaluaron los vínculos entre el estrés infantil, el sueño y el ritmo circadiano. Los analistas realizaron un seguimiento a un grupo de padres e hijos, todos ellos respondieron cuestionarios sobre las rutinas a la hora de acostarse y la higiene del sueño que llevaban a cabo, y que tenía que ver con si mantenían una hora de acostarse constante, si tenían una rutina adecuada antes de dormir y si lo hacían en un lugar adecuado y cómodo.

Durante dos semanas, los expertos registraron diariamente el sueño de los niños. Además, se instaló en sus casas un dispositivo de polisomnografía especializado para que, durante una noche, se pueda permitir a los investigadores registrar sus ondas cerebrales (señales de EEG) de todos ellos mientras dormían.

Los expertos dividieron a los niños tres grupos, según la frecuencia con la que duermen con su mascota: “nunca, a veces y diariamente”, y luego los compararon. “Pudimos no solo analizar la hora de la primera fase de somnolencia, sino además la cantidad de tiempo que dormían a profundidad y los movimientos R.E.M. (Rapid Eye Movement) que evalúan las ondas cerebrales durante esa fase, el tiempo que tardaron en conciliarlo nuevamente ante los despertares nocturnos y la calidad misma del sueño", explican en el estudio, publicado en enero de 2022 por la Universidad francesa.

Los doctores y sus equipos descubrieron que los tres grupos tenían una calidad bastante regular del sueño, y anunciaron que, “la presencia de una mascota no tiene un impacto negativo en el sueño de las personas. De hecho, encontramos que los niños que duermen con sus mascotas con mayor frecuencia presentan mayor desarrollo de melatonina, hormona producida por la glándula pineal, que consigue su máxima secreción con la oscuridad, lo que ayuda al cuerpo humano a identificar cuándo es el momento de dormir, y además regula las funciones físicas y cerebrales para que el organismo pueda alcanzar las etapas profundas de sueño tuvieron una mejor calidad de sueño percibida, especialmente entre los niños y adolescentes".

Según sus conclusiones, la norepinefrina y la orexina (también llamada hipocretina) se mantenían en niveles óptimos a la hora de despertar, ya que son hormonas que activan o ‘levantan’ partes del cerebro. Entre otros neurotransmisores que dan forma al sueño se encuentran la acetilcolina, histamina, adrenalina, cortisol y serotonina, todos estuvieron en los niveles de control altamente aceptables.

Para los científicos y psicólogos, los niños consideran a sus mascotas como sus amigos, sus seres queridos y se sienten cómodos durmiendo con ellos.