La nueva propuesta de Dior: talones y corsés inspirados en Catalina de Medicis

Redacción Hogar
Catalina de Medicis era hija de Lorenzo II de Medicis en Italia. Llegó a la turbulenta corte francesa en 1533, para convertirse en esposa de Enrique II. De pequeña altura, fue la primera mujer noble que se conoce que utilizó zapatos de plataforma.

Catalina de Medicis era hija de Lorenzo II de Medicis en Italia. Llegó a la turbulenta corte francesa en 1533, para convertirse en esposa de Enrique II. De pequeña altura, fue la primera mujer noble que se conoce que utilizó zapatos de plataforma.

En una colección inspirada por Catalina de Medicis, Dior volvió este martes a los talones y los corsés en la Semana de la Moda de París, mientras que Victoria&Tomás festejaban diez años mezclando streetwear con la lencería.

"La idea que me seducía mostrar cómo algunos elementos del vestuario sirven para construir un imaginario de realeza" explicó la italiana Maria Grazia Chiuri, directora artística de las colecciones femeninas de Dior.

Feminista confesa, Grazia Chiuri le da la vuelta a esos elementos en principio alejados de su universo creativo, de forma irónica y moderna. "No lo hice mirando al pasado", aseguró.

Catalina de Medicis era hija de Lorenzo II de Medicis en Italia. Llegó a la turbulenta corte francesa en 1533, para convertirse en esposa de Enrique II. De pequeña altura, fue la primera mujer noble que se conoce que utilizó zapatos de plataforma.

Dior recupera ese calzado de realce, sin perder el confort, mientras que el corsé tiene una forma casi geométrica y se convierte "en un objeto con el que uno puede jugar para divertirse", explica la diseñadora. Al no estar integrado en la ropa, el corsé se puede llevar encima de una camiseta o una camisa, y no se necesita ayuda para vestirlo, como se hacía en la antigüedad.

Los vestidos de Dior para la primavera y verano de 2023 evocan los miriñaques de siglos pasados, pero con la posibilidad de adaptarlos al cuerpo con cintas ajustables. Es un homenaje al "power dressing" que apareció en los años 1970 y que tuvo su apogeo en la década siguiente, de la mano de creadores como Thierry Mugler. Una mujer de hombreras anchas y cinturones ajustados, para reforzar su imagen de autoridad.

Chiuri utiliza abundantemente el bordado y el encaje, adornos que la enérgica Catalina de Medicis impuso a la manufactura real francesa. El desfile, acompañado de un espectáculo de danza, tuvo lugar en un pabellón transformado en un cueva en el jardín de Tullerías, a las puertas del Louvre, allá precisamente donde Catalina de Medicis organizaba sus fiestas.

"En este momento histórico tan sombrío, la moda es el único territorio donde aún podemos jugar, eso es lo que quiero hacer en estos momentos. La situación es trágica, hay que encontrar motivos para trabajar" explica Maria Grazia Chiuri.