Anna Possi, la barista italiana que sigue sirviendo café a los 100 años

En el pintoresco pueblo de Nebbiuno, al norte de Italia, el aroma del café recién hecho se mezcla con una historia de perseverancia, pasión y longevidad. Allí, en el Bar Centrale, la barista Anna Possi, de 100 años, continúa cada mañana sirviendo espressos con la misma energía y calidez que la han convertido en una verdadera leyenda local.

Fundado el 1 de mayo de 1958, el Bar Centrale abrió sus puertas frente al Lago Maggiore como un pequeño punto de encuentro para los vecinos. Nadie imaginó que, más de seis décadas después, su fundadora seguiría detrás del mostrador con una sonrisa y un inagotable espíritu de servicio. “Me levanto todos los días a las seis y media y abro el bar a las siete. Es mi rutina desde hace más de 65 años”, contó Anna, quien asegura que la constancia y el buen humor son el secreto de su vitalidad.

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Desde joven, Possi estuvo ligada a la gastronomía. A los 18 años comenzó a trabajar en un restaurante familiar en Génova, y años más tarde decidió emprender junto a su esposo la aventura de abrir su propio negocio. La vida, sin embargo, le presentó duras pruebas: en 1974 perdió a su marido, pero lejos de rendirse, se refugió en su pasión por el bar y en la crianza de sus dos hijos. Su fortaleza y determinación la convirtieron en un símbolo de trabajo y resiliencia.

El Bar Centrale no solo es un local de café; es un espacio donde los vecinos se reúnen a conversar, jugar al futbolín o escuchar música en la vieja máquina de discos. Los turistas también hacen fila para tomarse una foto con la “nonna del café”, como la llaman cariñosamente, y probar su famosa tarta de manzana casera, que se ha vuelto una tradición del lugar.

Su dedicación no pasó desapercibida. Recientemente, Anna Possi fue reconocida con el título de Comendadora de la República Italiana, una distinción firmada por la primera ministra Giorgia Meloni, que honra su ejemplo de vida y su aporte a la comunidad. A punto de cumplir 101 años el próximo 16 de noviembre, Anna asegura que su secreto de longevidad, además del trabajo y la actitud positiva, es “tomar una lata de limonada con gas cada noche antes de dormir”.