Fallece Dan Rivera, investigador paranormal y cuidador de Anabelle

Dan Rivera, figura clave en la comunidad de investigación paranormal y miembro principal de la New England Society for Psychic Research (NESPR), falleció el domingo 13 de julio a los 54 años. Su deceso se produjo en un hotel de Gettysburg, Pensilvania, donde se encontraba participando en la gira Devils on the Run, un evento itinerante que exhibe objetos relacionados con supuestos fenómenos sobrenaturales, entre ellos la infame muñeca Annabelle.

Según informó la oficina del forense del condado de Adams, Rivera fue hallado solo en su habitación, sin señales de actividad criminal. Aunque se intentaron maniobras de reanimación en el lugar, no fue posible salvarle la vida. La causa exacta de su muerte aún no ha sido determinada y se espera que los resultados de la autopsia estén disponibles en los próximos 60 a 90 días.
La noticia fue confirmada el lunes 14 de julio por NESPR, organización fundada por los reconocidos investigadores Ed y Lorraine Warren, quienes ganaron notoriedad por sus intervenciones en casos de supuesta actividad paranormal desde los años 60. En un comunicado publicado en redes sociales, NESPR recordó a Rivera como “un amigo y colaborador cercano”, destacando su compromiso con la divulgación y su “pasión por educar sobre lo paranormal”.
Rivera tenía una trayectoria de más de una década en la investigación de lo inexplicable. Nacido en Bridgeport, Connecticut, y veterano del Ejército estadounidense, se especializó en fenómenos asociados a rituales de santería y fue consultor de la serie 28 días paranormales de Netflix. En los últimos años, se convirtió además en una figura destacada en redes sociales, especialmente TikTok, donde compartía historias e investigaciones sobre el legado de NESPR y objetos como Annabelle.
Durante el fin de semana previo a su fallecimiento, Rivera participó con su equipo en actividades del Soldiers National Orphanage, como parte del programa de la gira en Gettysburg. La organización local Ghostly Images of Gettysburg, encargada del evento, lamentó la “pérdida inesperada” y reconoció el impacto del investigador en las nuevas generaciones de entusiastas del fenómeno paranormal.