¿Qué tanto sabes de la mujer y la fertilidad?

Las mujeres nacemos con una cantidad limitada de óvulos que se van perdiendo a través de los años. La edad y la baja reserva ovárica pueden ser un problema a la hora de intentar concebir. Un especialista nos habla al respecto.
Nicole Cáceres Báez

Han pasado 5 años desde que Irene Ycaza, quien hoy tiene 40 años, empezó su camino por la reproducción hasta llegar a la maternidad. Si bien en un principio ella pensó que sería un camino lineal, como el que muchos nos planteamos, o nos han enseñado, esto no fue así. A los 6 meses de intentar lograr un embarazo de manera natural y no lograrlo, la ansiedad empezó a apoderarse de ella, pues, a pesar de cumplir con las indicaciones de su ginecólogo, como tomar ciertos medicamentos o tener relaciones sexuales constantes, había algo más que no se estaba tomando en consideración. Al año de esta rutina, el tema por concebir un hijo se volvió una obsesión nos confiesa la guayaquileña, empezó a seguir todas las recomendaciones que encontraba, mismas que fueron quemando la relación con su esposo y que terminó en el momento en el que ambos acudieron a una clínica especializada en fertilidad.

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Este es uno de los errores más comunes nos dice el Dr. Pablo Valencia, Ginecólogo especialista en Reproducción Humana, “lastimosamente a nuestra clínica vienen muy tarde, después de haber pasado por 4 o 5 ginecólogos, vienen gastados económicamente, frutados, tristes, con depresión”, y esto es algo que se puede evitar si empezamos a hablar de la fertilidad en la mujer desde temprana edad como parte de la ética profesional de los especialistas, y no a partir de los 35 años, aconseja.

Reserva finita de óvulos

Al día de hoy, las mujeres hemos cambiado nuestro estilo de vida, nuestras metas son otras y estamos postergando más tiempo la fertilidad. Esto no quiere decir que estamos mal, lo que sucede, en realidad, es que cuando queremos aventurarnos en este camino por concebir lo hacemos sin el conocimiento adecuado sobre la fecundidad y los puntos importantes que pueden influir en ella. Por ejemplo, la reserva ovárica finita que la mujer posee, la calidad de los óvulos y otras condiciones más que derivan en la infertilidad. “Cuando la mujer es como un embrioncito tiene cerca de 5 millones de óvulos y cuando ya nace la mitad de estos se han muerto. Cuando empieza la pubertad, la mayoría de esos óvulos se mueren porque son los encargados de producir las hormonas para el desarrollo sexual secundario de la mujer: la forma femenina, el desarrollo del busto y te quedarás con unos 200 mil a 100 mil óvulos. Y después, cada mes pierdes como unos mil óvulos y así sucesivamente. Estos se te acaban, no se vuelven a generar nuevos óvulos, porque cada mujer nace con un número establecido de reserva ovárica”, nos explica el Dr. Valencia.

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El camino temprano de la fertilidad

Si bien la edad óptima para el embarazo es desde los 18 hasta los 32 años, según la ciencia, es crucial que empezemos a tomar acciones para tomar las mejores medidas a futuro si aún no se piensa en ser madre, indica el Dr. Valencia. Para empezar el camino temprano de la fertilidad, es necesario hacerse exámenes para después no llevarse sorpresas. “Siempre es bueno hacer un chequeo de fertilidad, por ejemplo, hay un examen hormonal que hacemos al tercer día de la regla, en el cual valoramos algunas hormonas que influyen la calidad de la ovulación, como el estradiol, la antimülleriana​, que determina si la mujer tiene muchos o pocos óvulos. La hormona prolactina para la calidad de los óvulos. Otro examen es un ecovaginal especial, en el cual contamos cuántos óvulos están presentes en cada uno de los ovarios, es un excelente marcador de reserva ovárica. Otro es la radiografía de las trompas, para ver si las trompas del útero están normales y no tienen ningún problema que dificulte que se encuentren el óvulo y el espermatozoide”, detalla.

Luego de los 35 años o pasados los 38 años, la calidad de los óvulos va desgastándose, a estas mujeres se les recomienda una reproducción asistida, como la extracción de óvulos, vitrificación (una técnica de congelación), fecundación in vitro, implantación de los mismos, o, en casos mayores, apoyarse con la donación de óvulos. Aunque, sin duda, en este punto se suman algunos miedos o tabúes que son normales, indica el experto, y que se entiende por la falta de conocimiento del tema. “A veces sienten que estos tratamientos van a producir bebitos con algún problema, lo cual es totalmente falso porque la probabilidad de malformaciones es exactamente igual a la que tiene cualquier mujer que se embaraza de manera normal, pero va a depender mucho de la edad”.

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Reproducción asistida

Hablando de cifras, el Dr. Valencia nos comparte que, si una mujer de 20 años se hace un in vitro, que casi no necesita, tiene un 80 % de tasa de embarazo, una de 30 de un 60 % y una 40 es un 30 %. Pero ¿es cierto que una mujer de 20 no necesita reproducción asistida? Aun cuando una joven no tendría problemas de fertilidad, existen casos que sí, como el de Mileysha Cisneros de 25 años, quien tras pasar por 2 operaciones de torsión ovárica y extirparle uno de sus ovarios, está buscando un tratamiento que el día de mañana le permita ser mamá. Y aquí viene uno de las grandes limitantes, la idea de que es un método costoso. Dependiendo de la edad, y el caso particular de cada persona, el especialista analiza que “una fecundación in vitro sale más barata que algunas cirugías estéticas que se hacen, o las cirugías de bandas gástricas”. En ese caso, la mujer podría congelar sus óvulos jóvenes, que son de excelente calidad, y tenerlos guardados y utilizarlos máximo hasta los 49 años.

Eso sí, no todo es medicina y ciencia. Algunos hábitos son extremadamente perjudiciales para la salud de los óvulos, “Si fumas te envejece 10 años tus óvulos, el alcohol también. Sobrepeso y obesidad influyen muchísimo en la calidad de los huevos. Pacientes que tienen anorexia o bulimia a veces se bloquean y no tienen ovulaciones. Lo importante es una dieta sana, con ácidos grasos buenos como salmón, pescado, aceite de oliva, pero grasas saturadas y comida chatarra no son recomendables. Hacer ejercicio es muy bueno. Y otras cosas que afectan mucho a la fertilidad son medicamentos utilizados en quimioterapia o radioterapias, estos consumen los óvulos. Por eso una de las indicaciones para preservar la fertilidad es congelar antes de iniciar un tratamiento de cáncer”.

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Más que salud, un estilo de vida

Y la salud mental no se queda atrás, el impacto de las emociones, las hormonas, las creencias y los pensamientos limitantes juegan un papel importante en la vía integral de la fertilidad. “Si tienes estrés alto va a afectar tu parte reproductiva”, nos dice Irene, quien después de pasar por el nacimiento de su primera hija y los tratamientos posteriores para volver a quedar embarazada, pasó por dos pérdidas de embriones, lo cual hizo que su estado anímico estuviera por los suelos. En medio de esa oscuridad, comprendió que este es un camino largo y sinuoso que no se debe transitar en solitario, que requiere de una red de apoyo y al no encontrar ella una amiga que la entendiera al 100 % por lo que estaba viviendo, decidió certificarse como Coach de Fertilidad y ayudar a otras mujeres.

En el camino B de la maternidad, un Coach de Fertilidad da un acompañamiento en mente, cuerpo y alma para lograr un embarazo deseado, nos dice Irene. “Es un trabajo integral. En el lado del cuerpo empezamos a ver cuáles son tus hábitos alimenticios, cómo estás desintoxicando tu cuerpo, porque hay muchos disruptores del estrógeno que te pueden afectar. En la parte mental, se trabaja con las emociones, a veces solo necesitas llorar con alguien. Vemos hábitos de sueño, niveles de estrés que te generan cortisol. Y una parte más espiritual para hacer ejercicios de conectar con tu ser interior y atraer lo que estás buscando”.

Anticonceptivos y esterilidad

Según la OMS, la infertilidad es “una enfermedad del sistema reproductivo masculino o femenino, definida por la incapacidad de obtener un embarazado después de 12 meses o más de relaciones sexuales de forma regular, sin protección". Esto afecta a 1 de cada 6 personas en el mundo, y en las mujeres una las mayores confusiones es pensar que el uso prolongado de métodos anticonceptivos causa esterilidad. “Como lo dicen evitan la concepción, no evitan que seas fértil. Los métodos no definitivos hormonales se ajustan a tu ciclo el tiempo que tu quieras. Te regulan o te sostienen el mes porque es una administración extrínseca de hormonas que actúan en tu cuerpo para hacer los pulsos determinados que hacen que te de la menstruación”, argumenta la doctora Paola Fiallos, priorizando la importancia de conocer a consciencia el ciclo menstrual como un factor valioso en la fertilidad.

Y es que “hay esta teoría de que entre más vieja estás es más díficil quedarte embarazada y más que la edad es tu estilo de vida”, señala Ycaza. “Cuando empiezas a entender que la infertilidad no es un factor dominante en tu vida, que es una condición como muchas otras dentro de tu vida” el camino para la concepción cambia. La Coach motiva a que se hable más de este tema, que se visibilice como lo que es, pues, la fertilidad no tiene por qué ser un camino solitario, ni invisible.