Una herramienta permite gestionar las necesidades energéticas de las redes

Las mayores necesidades energéticas de las redes 5G y la creciente presión para reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 como respuesta al cambio climático han hecho que los operadores de telecomunicaciones deban buscar maneras innovadoras de gestionar las necesidades energéticas de sus redes.
Vistazo
La mayoría de sitios de telecomunicaciones funcionan con una carga del 50% o menos la mayor parte del tiempo.

Las mayores necesidades energéticas de las redes 5G y la creciente presión para reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 como respuesta al cambio climático han hecho que los operadores de telecomunicaciones deban buscar maneras innovadoras de gestionar las necesidades energéticas de sus redes. Esto resulta alentador para el futuro de la industria -y para el medio ambiente-, pero existen herramientas infrautilizadas a disposición, las cuales pueden ayudar en ambos casos.

Una de ellos es Eco-Mode™, un modo de operación para el ahorro energético que los operadores de redes suelen pasar por alto o usar de forma incorrecta. La mayoría de sitios de telecomunicaciones funcionan con una carga del 50% o menos la mayor parte del tiempo. La potencia restante disponible podría ser necesaria para la redundancia, las cargas máximas o la recarga de las baterías, pero esta solo será usada una pequeña parte del tiempo. Eco-Mode™ apaga los rectificadores no utilizados para conservar la energía y solo se activa según lo requiera la carga.

Eco-Mode™ no es una función nueva y se ha comprobado que puede operar de forma confiable según lo previsto en miles de implementaciones alrededor del mundo.

Hasta los operadores que usan Eco-Mode™ con regularidad en sus redes suelen subestimar el beneficio de los ahorros de costos de la función, por lo que implementan rectificadores con una eficiencia superior del 98% en sus redes, al preocuparse por la eficiencia.

Si bien la medida es loable, la misma función puede minimizar esa inversión, pues con ésta el sistema puede estar equipado con la mitad de rectificadores con eficiencia del 98% y la mitad de rectificadores de menor eficiencia -y menor costo-. Así el sistema dependerá de los rectificadores más eficientes la mayor parte del tiempo y los rectificadores menos eficientes solo se activarán en ocasiones poco frecuentes, cuando la carga lo requiera.

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La Unidad de Control NetSure se asegura de que los rectificadores operen a una eficiencia máxima en prácticamente cualquier condición, al medir de forma continua su carga y activarlos de manera adecuada. Además, el controlador los rota para que compartan ciclos de trabajo de forma equitativa a lo largo del tiempo, lo cual prolonga su vida útil.

Los rápidos cambios de carga son manejados sin interrupción ni degradación del servicio, gracias a la presencia de bancos de baterías y la rápida respuesta de los rectificadores. El sistema reaccionará rápidamente a los cambios importantes en la carga por medio de poner los rectificadores inactivos en línea de forma segura en cuestión de segundos.

Al operar rectificadores con eficiencia del 98% en operación normal, la NCU minimiza la pérdida de energía y las emisiones de CO2, y al permitir una inversión más modesta en equipos de alta eficiencia, la NCU reduce los costos de capital.