Proyecto ZIEMBRA busca levantar emprendimientos a través de huertos urbanos

Cecibel Serrano Zambrano
A través de talleres difundidos por ÉPICO y la supervisión de cultivos de la empresa Green Gap varias mujeres de Monte Sinaí han sembrado y comercializado varias hortalizas durante la pandemia. Fotos cortesía.

La cosecha, comercialización y distribución de alverjas, nabo, pepino, rábano y otros vegetales, es el resultado de la participación activa de varias mujeres y líderes comunitarias de Monte Sinaí. Durante la pandemia, la unidad de proyectos ZUMAR (Zonas Urbano Marginales) del Municipio de Guayaquil, realizó una activación con líderes de opinión que realizaron varios videos para fomentar los cultivos de huertos urbanos en casa.  

"Buscábamos ofrecer a las familias herramientas propositivas y de aporte que pudieran emprender durante la cuarentena. Así nació la idea de grabar los videos para enseñar a crear huertos familiares urbanos. Recibimos gran retroalimentación de las familias sobre los huertos implementados en casa y empezamos a trabajar en un proyecto más integral", explicó Romina Zeballos, directora de ZUMAR.

El piloto ZIEMBRA arrancó con cerca de 10 mujeres líderes en Monte Sinaí, beneficiando a su comunidad y familias, las mismas que también contaron con la ayuda del párroco de la capilla Promesa de Dios, Juan María, para empezar un trabajo de implementación de semilleros en los predios de la parroquia. "Venimos todos los días y dedicamos tres horas al cuidado y mantenimiento del huerto", menciona Karina Calderón, una de las líderes con las que se ha iniciado el plan piloto.

Durante la pandemia, la unidad de proyectos ZUMAR del Municipio de Guayaquil arrancó el proyecto piloto de huertos ZIEMBRA.

Junto a ÉPICO (Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y la Competitividad) se apoya a las líderes en la capacitación en innovación y emprendimiento, y también realizarán un plan de comercialización y distribución de los productos cosechados para que el dinero sea entregado a la comunidad y reinvertido en la producción. "Buscamos que este sea un proyecto sostenible, que la comunidad pueda producir vegetales y hortalizas agroecológicas y que su trabajo sea recompensado con su comercialización y producción. La tercera fase del proyecto se ejecutará en diciembre de este año", indicó Zeballos. 

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Se estima una producción de cerca de 200 cajas que serán comercializadas desde los 12 dólares e incluirán 12 productos agroecológicos y en dos de ellas, un semillero para que las personas puedan iniciar su propio cultivo en casa.