La difícil historia que Angie y Neisi vivieron antes de la gloria olímpica

El sueño de llegar a los Juegos Olímpicos fue forjado desde que Neisi y Angie era niñas.
Kevin Hidalgo
Angie Palacios relató lo que ocurrió antes y después de su competencia en Tokio.

Las hermanas Neisi Dajomes y Angie Palacios han hecho historia al lograr la medalla de oro y un diploma en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero detrás de las jóvenes promesas existe una vida llena de lucha y perseverancia que pocos conocen.

Shell, una pequeña localidad amazónica de unos 10.000 habitantes, fue el lugar que acogió a esta familia proveniente de Colombia, pues la madre de las deportistas llegó al Ecuador como refugiada.

“Salimos desplazados por la guerrilla, mi mamá tomó la decisión de traer a sus hijos al Ecuador y este país nos acogió muy bien, por eso estamos agradecidos”, dijo Angie en entrevista con Vistazo.

Los padres de las atletas se separaron cuando eran muy pequeñas. “Mi papá viajaba constantemente entre Colombia y Ecuador. No pasaba mucho tiempo con nosotros, solo éramos mi mamá y mis hermanos”.

De hecho, Neisi Dajomes y Angie Palacios, llevan apellidos distintos porque teniendo 12 años, Dajomes tuvo que viajar a una competición en EEUU y su padre no se encontraba en el país, por lo que pidió el pasaporte con los apellidos de su madre, quedando cada una con los de un progenitor.

Walter Llerena, exentrenador de las hermanas, fue una de las personas que ayudó a la familia. Primero preparó al hermano mayor, Cristian Javier Palacios, luego se unió Neisi y Angie.

“Él junto con Mayra Hoyos fueron los que nos iniciaron en este deporte. Cuando tenía 12 años fui a vivir a la casa de Walter, Neisi ya vivía con él al igual que mi hermano Javier”.

Neisi Dajomes y Angie Palacios junto a Mayra Hoyos, una de las entrenadoras que inició a las deportistas en el mundo de la halterofilia.
Walter Llerena y Mayra Hoyos impulsaron la carrera deportiva de Angie a temprana edad.

DOS DUROS GOLPES

En el año 2018, mientras las hermanas se preparaban para los Juegos Panamericanos en Guayaquil, recibieron la lamentable noticia del fallecimiento de su hermano, quien sufría de epilepsia.

“Una tarde se fue a un río vía Tena y tuvo un ataque mientras nadaba”, narró Palacios.

Este fue uno de los golpes más duros que han sufrido las hermanas y al que se sumó, un año después, la muerte de su madre, soporte fundamental de la familia.

“Mi mamá falleció lamentablemente de un cáncer, pero creo que esos hechos nos han ayudado a crecer y madurar en la parte deportiva, personal y en todos los sentidos”.

Tras la partida de la madre, Neisi asumió el cuidado de sus hermanos, así lo recuerda Angie, a quien ayudó en su preparación inicial.

“Al principio mi hermana me apoyaba porque ella cobraba un sueldo, así mismo, Walter nos ayudaba con la comida. Después, obtuve medallas panamericanas, sudamericanas, gané campeonatos mundiales y logré la beca del Ministerio”.

CONFLICTO CON LA FEDERACIÓN

Días después del triunfo de Neisi Dajomes, su exentrenador Walter Llerena habló sobre la tormentosa relación entre la joven pesista y la Federación Ecuatoriana de Levantamiento de Pesas.

En una entrevista con Ecuavisa, Llerena denunció que la organización deportiva, en especial el presidente de la misma, Luis Zambrano, intentó chantajear a Neisi durante toda su carrera.

Esto fue confirmado por Angie Palacios, quien afirma que el problema empezó porque la federación quería obligarlas a concentrarse en Guayaquil, “y ahí a los deportistas los abandonan y no surgen”.

De hecho, el entrenador señaló que si Neisi se hubiese dejado someter, quizás no habría conseguido la medalla de oro.

“El presidente siempre ha tratado de chantajearnos para que no se divulguen las cosas internas que pasan con los deportistas. Siempre hubo esa mala disposición de no ayudar al atleta. Todo lo que hacían era por conveniencia de ellos”, dijo Palacios a Vistazo.

Agregó que eran manipuladas con no pagarles o quitarles las becas e incluso la Federación se oponía a que viajen a otros países para prepararse.

“Querían tenerme concentrada en la Federación de Levantamiento de Pesas con los profesores que ellos asignaban. Yo fui por una cosa y querían obligarme a hacer otra cosa”.

Por este conflicto, Angie no recibió su sueldo por dos meses y no pudo participar en varias competencias internacionales.

Después de varias presiones, el presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano, Augusto Morán, intervino para que el entrenador ruso Alexis Ignatov sea parte de la preparación de las hermanas, rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Los problemas con la Federación de Levantamiento de Pesas provocaron que Walter Llerena salga del país y ahora entrena deportistas en Aruba.

“Esperamos que las autoridades tomen en cuenta este llamado de atención para que haya un cambio en el país y podamos trabajar en conjunto para los próximos Juegos Olímpicos”.

Intentamos contactarnos con Luis Zambrano, presidente de la Federación Ecuatoriana de Levantamiento de Pesas, pero hasta el cierre de esta nota no obtuvimos respuesta.

ANTES Y DESPUÉS DE LA GLORIA

Angie comentó que previo a su participación en la división de los 64 kg, pasó momentos de preocupación al enterarse que su entrenador y hermana tuvieron un falso positivo de covid-19.

Por este error, Angie viajó sola a la villa olímpica desde España, donde ejecutó sus últimos entrenamientos. “Me sentía triste y desanimada porque estuve varios días sin mi entrenador”.

A dos días de la competencia, el instructor ruso y su hermana Neisi lograron llegar, entonces, Angie salió con más ímpetu y fuerza. Así consiguió un diploma olímpico tras quedar en sexto lugar. Palacios, de 20 años de edad, logró levantar 226 Kg: 104 en arranque y 122 en envión.

“Me siento muy orgullosa de saber que todos los sacrificios que hemos hecho están dando resultados. Ahora que somos inspiración para niñas y jóvenes, quiero decirles que cuando uno se propone algo no es necesario tener apoyo, con lo que uno tenga puede llegar hacer grandes cosas”.

“Y a todos los ecuatorianos agradecerles por el cariño brindado hacia nosotras, que emocionante que ahora todas las miradas están sobre nosotras y que nos tengan como un ejemplo a seguir”.