Las tragedias que han marcado a Emelec: muertos, niño impactado con una bengala y un perro arrojado desde la tribuna

El trágico hecho puso en evidencia la violencia del fútbol, previo a disputarse el emblemático partido.
Redacción Vistazo
Foto archivo: API

El último "Clásico del Astillero", que culminó sin goles de los equipos enfrentados Barcelona y Emelec, estuvo precedido por una balacera que dejó dos muertos en las inmediaciones del Estadio George Capwell de Guayaquil, donde se jugó el partido.

La disputa entre los clubes rivales durante la decimotercera jornada de la segunda fase del torneo ecuatoriano, no escapó a la ola de violencia ligada al narcotráfico que sacude al país.

Hombres armados abrieron fuego frente al estadio de Emelec la noche del sábado 11 de noviembre, matando a dos personas e hiriendo a seis más, según información de la Policía.

Pasadas las 22:30, los atacantes llegaron a la avenida Quito y General Gómez, donde miembros de la barra del equipo eléctrico hacían una especie de vigilia. Al poco tiempo se escucharon disparos y las imágenes del incidente fueron difundidas en redes sociales.

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Pero no es la primera vez que ocurre una tragedia que ha marcado al club sport Emelec. Quince años atrás, un menor de edad hincha del ballet azul murió en pleno clásico del astillero.

La víctima era Carlos Cedeño, un niño de 11 años que recibió el impacto de una bengala, lanzada desde una de las barras bravas de Barcelona, dentro del estadio Monumental.

El petardo llegó hasta la suite 216 E, ubicada en la segunda planta del estadio, y alcanzó la espalda del niño emelecista, quien fue llevado de inmediato hasta la clínica Kennedy, donde solo se confirmó su muerte.

El menor oriundo de San Vicente, provincia Manabí, estaba acompañado de sus familiares, cuando ocurrió la desagracia.

El trágico hecho puso en evidencia la violencia del fútbol, previo a disputarse el emblemático partido.

Otra víctima de un encuentro deportivo con Emelec fue un can, conocido como Brauny. El perro cayó desde lo alto de la tribuna San Martín del Estadio Capwell, tras un partido entre el club azul y Macará, en febrero de 2017.

El animal terminó contra el concreto de la calle San Martín, en los exteriores del estadio eléctrico.

Tras el incidente, varios hinchas asistieron y trasladaron a la mascota hasta una clínica veterinaria, donde fue internada durante dos meses.

La estrepitosa caída le causó múltiples fracturas en sus vértebras lumbares, y golpes en sus órganos. Su vida corrió peligro e incluso fue intervenido quirúrgicamente en la columna vertebral.

Su recuperación fue lenta; sin embargo, desde aquel fatídico día, Brauny ya no pudo caminar, al perder la movilidad de sus patas traseras.