Casa de la Cultura declara en emergencia todos sus espacios: "responsabilizamos al Gobierno y a la Policía"

En la Casa de la Cultura se alojaban cientos de manifestantes indígenas.
Redacción Vistazo
En la Casa de la Cultura se alojaban cientos de manifestantes indígenas.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) declaró en emergencia todos sus espacios, luego de que este viernes las fuerzas de seguridad pública desalojaron a grupos indígenas, quienes habían instaurado una "asamblea popular" para tomar sus decisiones sobre el desarrollo de las protestas contra el Gobierno.

El desalojo se produjo después de una larga jornada de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías en torno al parque de El Arbolito, y luego de que el presidente Guillermo Lasso denunció que las protestas tenían como objetivo un golpe de Estado.

Aparentemente, los policías habrían entrado a la Casa de la Cultura para lanzar bombas lacrimógenas y así lograr que los manifestantes abandonaran el edificio. Incluso la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) denunció la desaparición de varios menores de edad.

Ante estos hechos, las autoridades de la CCE se mostraron consternados. “Lamentamos la violencia con la que fueron atacadas y desalojadas mujeres, niños, niñas, adultos mayores que se encontraban en las instalaciones de la CCE por apertura del mismo gobierno y la Policía Nacional, responsable del predio”, manifestaron en un comunicado.

Además, responsabilizan al gobierno y a la Policía Nacional, por la salvaguarda de más de 21 mil bienes culturales y patrimoniales que alberga esta edificación.

En la CCE se encuentra la cinemática Nacional, nombrada como custodio legal del único patrimonio fílmico ecuatoriano: Museos con artículos de valor inigualables para el país; la Biblioteca Pública con libros de autores nacionales e internacionales y muchos espacios que representan a la cultura, historia y memoria de las y los ecuatorianos. Recalcaron que todos estos espacios se encuentran en total indefensión.

El Ejecutivo había permitido que los indígenas accediesen a la Casa de la Cultura para contentar una de las condiciones puestas por el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, para ir a un diálogo.

EL ARBOLITO, EPICENTRO DE DISTURBIOS

Tras ingresar el jueves por la mañana al ágora de la Casa de la Cultura, las escenas de enfrentamientos se repitieron en torno al parque El Arbolito, luego de que la Policía disolviese una multitudinaria marcha encabezada por el mismo Iza que llegó hasta las inmediaciones de la Asamblea Nacional (Parlamento).

Allí volvieron las barricadas hechas con adoquines del pavimento del parque y el amplio espacio se volvió una nube densa donde se mezclaban los gases lacrimógenos con los fuegos hechos por los manifestantes en los que quemaban eucalipto para contrarrestar el efecto del gas.

Incluso decenas de manifestantes llegaron a entrar dentro de la Embajada de Egipto en Ecuador para parapetarse allí y lanzar cohetes pirotécnicos hacia los policías.

El punto de quiebre llegó cuando Iza intervino este viernes por la tarde en la "asamblea popular" con varios asambleístas del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, brazo político de la Conaie, que apoyaban una solicitud de tramitar la destitución del presidente en la Asamblea Nacional.