Pizzero fue asesinado por su jefe cuando fue a cobrar el aguinaldo

Gabriela Pinasco
Foto: @jorgedanielzagari

Jorge Daniel Zagari, de 53 años, salió a cobrar algunos pagos atrasados y el aguinaldo, pero nunca regresó. El hombre llevaba 15 años laborando para una pizzería en el municipio de Ituzaingó, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
 
Los familiares activaron la búsqueda y denunciaron la desaparición, pero se aterraron cuando supieron por un mensaje en Facebook que su automóvil Peugeot 405 había sido incendiado.
 
Luego de cuatro días de investigaciones, finalmente encontraron el cuerpo de Zagari enterrado bajo una placa de cemento en una casa de la calle Pérez Quintana al 3300, justo donde funciona la venta de comida.
 
El jefe de Zagari, identificado como Luis Mieres, de 69 años, no tuvo más salida que admitir el crimen y quedó detenido a las órdenes de la fiscal del caso, María Laura Cristini.
 
Según Meganoticias una sobrina de la víctima, identificada como Florencia, contó a los medios locales que Zagari residía en Merlo y que solía tener problemas con su jefe porque le pagaba "cuando él quería". "Él fue a cobrar su sueldo, aguinaldo y vacaciones, y parece que hubo una pelea que desembocó en esto", agregó.
 
 
 
Según vecinos, a la víctima le dieron dos tiros. Otros sostuvieron que en el lugar de los hechos "se escucharon ruidos y una voz de alguien decir '¿Qué te hice yo, Luis? No, Luis, no".
 
Zagari fue sepultado por Mieres y sobre el sitio colocó una placa de concreto para disimular, pero el peritaje y los antecedentes con su empleado lo convertían en principal sospechoso.
 
Su sobrina reconoció el cuerpo. Pudo hacerlo porque identificó algunas cicatrices del trabajador. El criminal metió el cuerpo en un pozo ubicado entre una parrilla y un depósito. Por el caso también son investigados la esposa de Mieres y su hijastro.En cuanto al descarte del vehículo, varias cámaras de seguridad registraron la camioneta de Mieres, una Ford Ecosport negra, pasando poco antes por la misma zona.
 
La muerte del pizzero conmocionó a Ituzaingó. "Era un tipo macanudísimo. Todo el mundo lo quería", dijo un amigo a medios locales. "Hace quince años que trabajaba para él. No me entra en la cabeza lo que pasó", dijo otro.
 
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