Ecuatoriana que vendía frutas en el metro de Nueva York fue arrestada y despojada de sus pertenencias

La ecuatoriana vende mandos, piña, kiwi, entre otras frutas.
Redacción Vistazo
La ecuatoriana vende mandos, piña, kiwi, entre otras frutas.

Indignación en la comunidad migrante de Ecuador en Estados Unidos, por el arresto de una vendedora ambulante, que fue despojada de sus cosas porque no tenía el permiso de venta.

La madre ecuatoriana, que se dedica a vender frutas y chocolates en la estación del metro de Broadway Junction, fue esposada a inicios de este mes por dos policías de Nueva York.

El hecho quedó registrado en un video grabado por su hija, que se volvió viral, incluso ha llegado a las manos de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

La mujer informó que cuenta con una licencia, pero no permiso de venta, porque este recurso fue suprimido desde hace varios años debido a la alta demanda. Además, está prohibido comercializar comida ambulante en estaciones y trenes.

“​​Se siente horrible que uno quiera ganarse la vida de manera honrada y vengan los policías, uno de ellos latino, y me arresten como si fuera una delincuente. Yo soy gente pobre, pero no le estoy robando a nadie”, dijo la mujer a El Diario.

Reveló que fue esposada desde la estación hasta la celda, donde la revisaron bajo la premisa de que “tenían que asegurarse de que no tuvieran armas, ni droga”. Además, botaron sus productos y no le habría devuelto el carrito con el que laboraba.

Ella asegura que vende en las calles porque “la situación está difícil” y pide al alcalde de Nueva York, Eric Adamas, que los migrantes no sean tratados como delincuentes e inicie un plan de permisos de venta. “Yo no quiero estar corriendo de la policía. Lindo fuera que usted nos tratara como gente honrada y que nos valorara”.

Por su parte, la organización Street Vendor Project, dedicada a defender los derechos de los vendedores ambulantes en Nueva York, calificó el trato de “horrible”.

“A principios de esta semana, María fue arrestada por vender mangos y kiwis a clientes a los que ha atendido durante más de 10 años. Vergüenza para nuestra ciudad por elegir la crueldad, en lugar de apoyar a las madres trabajadoras”, mencionaron en Twitter.

Así mismo, Shahana Hanif, integrante del Consejo de la Ciudad de Nueva York, salió en defensa de la oriunda de Cañar y madre de tres hijas.

“Este acoso racista es una clara señal de que no se puede confiar en que la policía de Nueva York desempeñe un papel en las regulaciones de los vendedores ambulantes”.