Florida: adolescente sufre un paro cardíaco y es salvado por dos madres de familia
El chico de 13 años cayó fulminado durante un partido de baloncesto en Fort Lauderdale y, gracias a la intervención rápida de una cirujana y una enfermera, logró sobrevivir.
Durante un partido de básquet en el Centro Comunitario L.A. Lee YMCA Mizell en Florida, un chico de apenas 13 años, David Dieurestil, cayó repentinamente al suelo tras sufrir un paro cardíaco. Fue en ese preciso momento cuando dos madres que estaban presentes —la Dra. Ayisha Livingstone, cirujana, y Nadege Blanc, enfermera del Memorial Healthcare System— se lanzaron al auxilio sin perder un segundo.
Ambas iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras conectaban el desfibrilador externo automatizado (DEA), lo que permitió que David recobrara signos vitales justo antes de que llegaran los bomberos. Una vez llegado el personal de Rescate de Bomberos de Fort Lauderdale, David fue trasladado al hospital, en donde, tanto Livingstone como Blanc, continuaron revisándolo.
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Un reencuentro emotivo
Alrededor de un mes después del incidente, se organizó un evento en el que David se reunió con sus salvadoras, acompañadas por representantes del YMCA, Broward Health, el Sistema de Salud Memorial y Rescate del Cuerpo de Bomberos de Fort Lauderdale. Allí, recibió un certificado simbólico de “renacimiento” con fecha al 16 de julio, el día clave en que recuperó la vida.
David compartió sus sueños de volver a la cancha el próximo verano y, con suerte, llegar a jugar profesionalmente algún día.
"En ese momento simplemente desperté y estaba en el suelo. Dios las bendiga por lo que hicieron por mí y mi familia”, aseguró David durante el evento.
Además, el padre del adolescente también mostró su agradecimiento tras lo sucedido.
El llamado a la reflexión
Nadege Blanc se sumó a dar unas palabras y afirmó lo siguiente: “Estoy muy contenta de que él no sea una estadística”, según información obtenida a través de la cobertura de Local 10 News. Lo cual resalta lo esencial que, en situaciones como estas, cada segundo cuenta y la capacitación ciudadana en RCP y DEA puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
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La presencia de equipos como el DEA y el conocimiento de cómo utilizarlos puede hacer la diferencia de un final trágico a uno de esperanza. Instituciones como YMCA, sistemas de salud y cuerpos de emergencia deben seguir impulsando talleres accesibles para todos, porque esta historia es un claro ejemplo de cómo la solidaridad y preparación ciudadana puede salvar vidas.