Abuelas de Plaza de Mayo identifican a la nieta 129 robada en la dictadura

Carolina Farfán
La asociación presidida por Estela de Carlotto estima que cerca de 500 bebés fueron robados por la dictadura. Foto: AFP

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la identidad de la "nieta 129", que fue apropiada ilegalmente durante la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.
 
La mujer nació en 1977. Su madre, Norma Síntora, fue secuestrada cuando estaba en el octavo mes de embarazo. La buscaban hasta ahora su padre, Carlos Alberto Solsona, y sus hermanos, según Carlotto. Síntora sigue desaparecida.
 
El emblemático organismo está integrado desde 1977 por ancianas que históricamente buscan a sus nietos, hijos de desaparecidos que fueron apropiados por el régimen y entregados a familias ajenas.
 
La asociación presidida por Estela de Carlotto estima que cerca de 500 bebés fueron robados por la dictadura, que además hizo desaparecer a cerca de 30.000 personas, según datos de las organizaciones de derechos humanos.
 
A mediados de la década de 1980, las Abuelas impulsaron la creación de un banco para almacenar sus perfiles genéticos y garantizar la identificación de sus nietos.
 
Fue en 1987 cuando el Congreso creó por ley el Banco Nacional de Datos Genéticos, que desde entonces se encarga de resolver la filiación de las niñas y niños apropiados durante la última dictadura.
 
En ese banco se encuentran almacenadas todas las muestras de los familiares que buscan a los niños desaparecidos por el terrorismo de Estado, y de todas las personas que sospechan ser hijas de desaparecidos, y ya dejaron su muestra en el Banco.
 
En todo este tiempo, el banco ha ido sumando técnicas avanzadas de identificación genética y forense y en 2009 se sancionó una nueva ley que jerarquizó a la institución.
 
La última vez que Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de identidad de un bebé robado fue en agosto del año pasado, cuando se presentó la historia de Marcos, el nieto 128, hijo de Rosario del Carmen Ramos, quien fue secuestrada a principios de 1976. 
 
Por el robo de bebés, entre otros graves delitos de lesa humanidad, el dictador Jorge Rafael Videla fue sentenciado a prisión perpetua y murió en un calabozo de una cárcel común en 2013.