Lo que se sabe de la emboscada mortal contra policías en Samborondón
Un trágico incidente se registró en la vía a Samborondón, provincia del Guayas, este lunes 15 de abril, cuando dos policías del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y una persona civil fueron brutalmente asesinados durante una emboscada. El ataque también dejó dos agentes heridos, que actualmente se encuentran en condición estable.
La Policía Nacional informó a través de su cuenta en la plataforma X que el lamentable suceso ocurrió mientras los efectivos realizaban operaciones de inteligencia contra delitos de extorsión en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). Según los reportes, los policías fueron sorprendidos por sujetos armados que se desplazaban en varios vehículos.
Los uniformados asesinados fueron identificados como Carlos Luis Hidalgo Román (Cabo Segundo) y Jordan José Jaime Jaime.
"Estamos de luto, por la partida de nuestros compañeros, héroes con uniforme que mantenían su espíritu de servir y proteger, quienes fueron atacados cobardemente por sujetos armados en Samborondón", expresó la institución en un mensaje de condolencias.
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Luego del ataque armado, se encontraron dos armas de fuego y al menos 30 casquillos de bala en el lugar del crimen, indicando un intenso tiroteo.
La Fiscalía de Guayas ha iniciado de oficio una investigación sobre el crimen perpetrado cerca del peaje en la vía al cantón Samborondón, específicamente en el recinto San Gil. Mientras que unidades especializadas de la Policía están trabajando activamente para localizar y detener a los responsables.
Las autoridades continúan con la recolección de evidencia y la revisión de material de vídeo de las cámaras de seguridad del sistema ECU 9-1-1, con la esperanza de identificar y capturar a los autores de este crimen tan pronto como sea posible.
Este suceso ocurre en un momento delicado para Ecuador, que desde el 9 de enero enfrenta un "conflicto armado interno" declarado por el presidente Daniel Noboa contra 22 grupos criminales, ahora calificados de "terroristas".
La inseguridad ha sido una constante preocupación en el país, especialmente después del levantamiento del estado de excepción y del toque de queda el pasado 8 de abril, medidas que habían sido impuestas en un esfuerzo inicial para controlar la escalada de violencia.
