<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

“Creímos que la izquierda era el santuario de la ética”

lunes, 7 septiembre 2020 - 04:20
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Dejó el ministerio pastoral por la vida política.
 
Es uno de los desencantados de la Revolución Ciudadana y una voz crítica contra la actividad minera en el Azuay. Fernando Vega Cuesta se abrió espacio en la Academia: es investigador social y planificador.
 
“El Poker 2021” relata su visión, aún inédita, sobre las alianzas y los desencuentros hacia las elecciones 2021.
 
En 2008 usted fue asambleísta constituyente, ¿por qué cambiaron la inhabilidad para candidatos, para que solamente quienes tuvieran sentencia en casación estuvieran imposibilitados?
Todo parte de esta tesis romántica y utópica de que Alianza País estaba constituida por gente sin pecado original, todos con ‘mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias’. Desde esa perspectiva la corrupción era patrimonio de la derecha, y la izquierda era el santuario de la ética revolucionaria. 
 
¿Cuándo supo que no era así?
Como la Constitución era garantista, se buscaba evitar que a figuras políticas se les bloqueara la participación. El principio era que nadie es culpable hasta que en todas las instancias se pruebe. Pero los partidos políticos, las antiguas empresas electorales, se convirtieron en emprendimientos políticos; atravesados por la corrupción y el privilegio. Se dice de la iglesia Corruptio Optimi Pessima, la corrupción de lo mejor es lo peor. El correísmo se presentó con tales características de transparencia, que su mancha fue la peor, se creó una institucionalidad revolucionaria esencialmente corrupta; se sentaron las bases de un aprovechamiento corrupto del Estado. Cuando la sal pierde su sabor ya no sirve para nada, salvo para pisarla.
 
¿Qué hacer ahora?
Nos hemos vuelto formalistas, queremos ser respetuosos de la Ley para que ocurran tropelías. Puedo ser cumplidor de la Ley pero puedo irme al infierno. San Pablo dijo “La Letra mata pero el Espíritu da la vida”. Lo digo en otras palabras. Hay un caso de pedofilia y no han logrado hallar la forma de sentenciar al responsable. Argumentando que no hay condena, ese señor podría ser canonizado. Ahora tenemos un señor Correa que quiere ser candidato, tenemos un Abdalá Bucaram de candidato. Y eso me parece el fracaso de la justicia ecuatoriana. 
 
¿Quién nos envió al infierno?
La corrupción de grandes contratistas, que pagaron por igual a gobiernos de derecha y de izquierda. Por eso, el cinismo de Correa de presentarse como víctima de persecución porque supuestamente es revolucionario, no es más que una patraña.

Más leídas
 
Lo más reciente