Crecimiento acelerado de islotes y miles de aves: ¿Por qué se ha demorado tanto el dragado en Guayaquil?
La proliferación de aves en los alrededores de la pista principal del aeropuerto de Guayaquil ocasiona un centenar de choques con aviones cada año. Un paliativo será el dragado de un playón que se formó en el río Daule... pero la draga no llega...
El 15 de enero de 2009, a las 15h24, despegó un avión con 155 personas desde el aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York. Solo dos minutos después, a850 metros de altura, una bandada de gansos chocó con el Airbus de US Airways.
Un ganso canadiense adulto mide un metro de largo y puede pesar unas 14 libras. Para mala suerte, ambos motores aspiraron las aves y colapsaron. Los pilotos intentaron sin éxito reencender las turbinas, fue cuando el piloto Chesley Sullenberger tomó una decisión arriesgada: amarizar en el río Hudson.
Gracias a su experiencia como expiloto naval, el avión cargado de combustible y pasajeros, que pesaba unas 70 toneladas, se posó magistralmente en las heladas aguas del río que separa Nueva York de Nueva Jersey. Fue un milagro.
El 10 de noviembre de 2022, los dos Boeing que opera la aerolínea Equair, uno despegando y el otro cuando estaba a punto de aterrizar, sufrieron el impacto de pájaros en las inmediaciones del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Una de las colisiones fue contra el borde del ala izquierda. Una queja por escrito enviada por el CEO de Equair, Frederik Jacobsen, al director general de Aviación Civil, prendió las alarmas. “Es mi obligación elevar mi sincera preocupación, que estos eventos son la crónica de un grave accidente con muerte anunciada de usuarios del transporte aéreo”, escribió Jacobsen.
El problema no es nuevo en Guayaquil y ya fue noticia hace una década. Lo grave es que la recurrencia de estos impactos ha aumentado significativamente y, que nada se había hecho hasta ahora para buscarle una solución. La presencia de aves en las cercanías del aeropuerto ha sido atribuida por las autoridades aeronáuticas, a la falta de dragado de un gran banco de arena que se ha formado cerca de una de las cabeceras de la pista.
“Como ustedes saben, en 12 años no se ha dragado. Lo que era un bajito de arena de dos hectáreas y unas 10 aves, a lo que es hoy día, 32 hectáreas y algunos miles de aves que no podemos con precisión establecer”, dijo el general William Birkett, director general de Aviación Civil.
HÁBITAT MODIFICADO
Para los expertos, la presencia de un gran banco de arena en las cercanías del aeropuerto de Guayaquil es el problema más inmediato, pero no el único. El islote El Palmar, ubicado entre el Puerto Santa Ana y La Puntilla, se empezó a formar hace más de medio siglo.
Según un estudio del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada, en fotos anteriores a 1966 ya aparece una barra de sedimentos, paralela al cauce del río Daule.
Los estudios batimétricos se han realizado con relativa frecuencia a partir de 1982. Actualmente “se nota una extensión progresiva hacia el sur, al mismo tiempo que se amplía la anchura de la parte norte”. En marea baja, es visible un playón por el que se puede caminar desde el islote hasta La Puntilla. Este playón que sale a flote dos veces al día es aprovechado por las aves para alimentarse.
Las causas del crecimiento acelerado del islote se atribuyen en primer lugar a la construcción, aguas arriba en los años 80, de la represa Daule-Peripa. A esa modificación del caudal ancestral del río, se ha sumado la construcción masiva de viviendas a lo largo de las dos orillas del Daule. Y este no es el único islote, aguas arriba existen otros que también se han convertido en nuevos hábitats de especies cuyos antiguos lugares de anidación, sobre todo en extensos arrozales, fueron reemplazados por cemento.
¿LA DRAGA VA O NO VA?
Los estudios con expertos extranjeros que recién se están realizando, arrojarán una serie de recomendaciones a largo plazo. Se necesita la instalación de sistemas automatizados que monitoreen el cono de aproximación a la pista, no solo para alertar a las aeronaves, sino para llevar un registro de cantidades y determinar los meses, los días y las horas de mayor peligro.
Hasta tanto, el inicio del dragado del playón del río Daule se ha vuelto crítico. En las tres últimas administraciones provinciales, más de una vez se han firmado contratos de dragado pero la draga no aparece en el horizonte.
La Prefectura la anunció con bombos y platillos para las fiestas octubrinas. Luego se dijo que ya había zarpado desde China y que estaría en Guayaquil en noviembre o principios de diciembre. El último anuncio ya habla de los primeros días de enero de 2023.
El barco que trae la draga desarmada es de matrícula panameña y se llama “Run De”. Según los registros satelitales disponibles, partió el 20 de octubre del puerto de Penglai, en China y debía llegar al puerto de Majuro en las islas Marshall, en la mitad del océano Pacífico, el 27 de noviembre. Hasta el 23 de diciembre, su salida de allí no se había registrado. Según voceros de la Prefectura del Guayas, el barco sufrió una avería y estaría siendo reparado. Desde Majuro hasta Guayaquil existen más de 12 mil kilómetros que equivaldrían a unos 23 días de navegación.
Cuando llegue, habrá que esperar unos días para los trámites e internación temporal más el tiempo de rearme de la draga. Se calcula que acabar con el dañino playón demandaría unos nueve meses de trabajo. Es decir que el problema aviar en la aeronavegación, seguramente nos acompañará durante todo 2023. Recemos.
