Aconsejan a jueces penales del Guayas que realicen audiencias telemáticas tras asesinato de fiscal Escobar
El Consejo de la Judicatura exhortó este miércoles a los jueces penales de la provincia de Guayas a realizar audiencias telemáticas tras el asesinato en Guayaquil del fiscal Édgar Escobar, que investigaba casos de narcotráfico y crimen organizado, y que fue acribillado por presuntos sicarios.
En un comunicado de su Dirección Provincial de Guayas, el Consejo de la Judicatura recomendó "a los jueces y juezas cuya seguridad se vea amenazada en el cumplimiento de sus funciones, disponer que las audiencias sean convocadas para que las partes procesales se conecten únicamente de forma telemática".
Asimismo, el mismo organismo indicó que "abre sus puertas a los jueces y juezas para que pongan en conocimiento los casos en donde consideren que su presencia en las dependencias judiciales represente un peligro hacia su integridad física".
Esta disposición del Consejo de la Judicatura para los jueces penales de Guayas fue publicada después de que la presidente de la Corte Provincial de Justicia, María Fabiola Gallardo, solicitara que se les conceda hacer teletrabajo.
"Es necesario considerar que la muerte violenta del compañero Édgar Escobar no es ajena al sinnúmero de amenazas de bombas, mensajes de coerción e incertidumbre para muchos judiciales que sienten el peligro inminente por el hecho de realizar su trabajo", sostuvo Gallardo.
Para la presidenta de la Corte de Justicia de Guayas, el asesinato del fiscal Edgar Escobar constituye "claramente el mensaje de coerción, atropello y abuso ante los funcionarios que son amenazados día a día por ostentar facultades privativas o potestativas de investigación, así como de hacer justicia".
Este miércoles, el presidente del Consejo de la Judicatura, Fausto Murillo, se reunió con el ministro del Interior, Patricio Carrillo, el comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas, y un representante de la Fiscalía General del Estado para evaluar la situación.
Murillo manifestó su consternación por la situación de seguridad de los servidores judiciales. "Lo que nos corresponde a las autoridades es tomar, dentro de nuestras competencias, medidas necesarias para la protección de nuestros servidores", afirmó.
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El asesinato de Escobar ocurrió el lunes en Guayaquil en medio de un estado de excepción decretado por el Gobierno ante el auge de la delincuencia.
La medida fue tomada tras la explosión que dejó cinco muertos en un vecindario de Guayaquil y que las autoridades atribuyen al crimen organizado.
Con su puerto como uno de los principales puntos de Sudamérica para la salida de cocaína hacia regiones como Norteamérica y Europa, según consigna el último Informe Mundial de las Drogas de Naciones Unidas, las escenas de muertes violentas han aumentado en los últimos meses en Guayaquil.
A la aparición de personas asesinadas, a veces mutiladas o decapitadas, también se han sumado en ocasiones cuerpos colgados de puentes y, recientemente, el hallazgo de una fosa común en una zona de manglar, cerca de uno de los terminales portuarios situado en el sur de la ciudad.
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