Niños desaparecidos en Guayaquil: ¿Cómo es Taura, la parroquia rural en la que fueron vistos por última vez?
Una experta en seguridad comenta que Taura es “blanco fácil para el reclutamiento” de menores y adultos para bandas criminales.
La parroquia Taura, en el cantón Naranjal (Guayas), es el centro de atención del país luego de que cuatro menores de edad fueran llevados a este sitio por una patrulla militar, en un caso que se investiga presunta desaparición forzada. La pequeña localidad también sufre la presencia de grupos criminales y es un blanco fácil para el reclutamiento, según alerta una experta en seguridad. Allí se encontraron cuatro cadáveres calcinados, aunque todavía hay que esperar que los análisis confirmen si corresponden a los desaparecidos o lo descarten.
Está ubicada a unos 42 kilómetros desde la avenida 25 de Julio, en las inmediaciones del Mall del Sur en Guayaquil, donde fueron detenidos los cuatro niños por parte de 16 militares. Los uniformados aseguran que los menores estaban robando y que, por eso, los subieron a dos camionetas para llevarlos a una unidad policial, pero en el camino decidieron liberarlos.
Por su parte, las familias de las víctimas han recalcado que los chicos, originarios de Las Malvinas, salieron a jugar fútbol. Asimismo, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) aseguró en una rueda de prensa que solo el hecho de que hayan sido sacados a otro cantón configura “una detención arbitraria”.
Por su parte, el fiscal del caso detalló en la audiencia de habeas corpus que no existe evidencia de que se haya suscitado el robo. De hecho, el próximo 31 de diciembre se llevará a cabo la audiencia de formulación de cargos contra los 16 militares por presunta desaparición forzada. Las Fuerzas Armadas argumentan que se quiere politizar el caso y descartan cualquier acusación que pueda relacionar a los uniformados con la desaparición de los niños.
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¿CÓMO ES TAURA?
La parroquia Taura es una localidad rural, ubicada a pocos minutos de Durán, considerada una de las ciudades más violentas del mundo. Según datos del INEC, hasta el 2010, tenía una población de 9.958, pero en el 2022 esta cifra cayó a 9.467 habitantes.
Solo un 24.8% de la población tiene acceso a agua potable y 6% a alcantarillado. Mientras que el acceso a electricidad llega al 95.4%. La mayoría de familias está integrada por más de cinco personas y la edad media es de 28 años.
Es una zona agrícola y camaronera. Además, algunos de sus residentes trabajan como cangrejeros y concheros.
Cerca de allí está la base aérea de Taura, inaugurada el 22 de enero de 1957. De hecho, este recinto militar es recordado en la historia por ser el lugar donde mantuvieron secuestrado al entonces presidente León Febres-Cordero. Un hecho conocido como el ‘Taurazo’.
Aquellas instalaciones, de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), fueron allanadas por la Fiscalía el pasado lunes para recabar indicios de la desaparición de los cuatro menores de edad. El ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, informó en una entrevista que el Ministerio Público requirió las camionetas en las que se transportó a los chicos “y ciertas prendas de los miembros de la patrulla”.
En esta parroquia del cantón Naranjal también se han encontrado cuatro cadáveres calcinados. En primera instancia se intentó ejecutar un reconocimiento dactilar, pero por el estado de los cuerpos no se pudo determinar sus identidades. Ahora se espera los resultados de los exámenes antropológicos e incluso podría necesitarse análisis de ADN para conocer si son los niños desaparecidos.
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BLANCO DE RECLUTAMIENTO
Una experta en seguridad, que prefirió guardar el anonimato, explicó a Vistazo que en la parroquia Taura opera principalmente la banda criminal Chone Killers, un conglomerado de antiguas células de los Ñetas y líderes delictivos independientes de Durán.
Además, hay presencia de los Latin Kings, un peligroso grupo de larga data en el Ecuador. Esta banda tiene una feroz rivalidad con los Chone Killers por el dominio de Durán. También hay presencia de Los Lobos, Los Lagartos y pequeñas facciones que ejercen como operadores de agrupaciones más grandes.
La analista en seguridad describe a la parroquia Taura y al cantón Naranjal como “puntos para extorsiones a comunidades y acopio de droga”. Menciona que algunos cangrejeros y concheros son obligados a guardar mercancía ilícita.
Asimismo, es un lugar susceptible para el reclutamiento de menores por parte de bandas delictivas. “Hay casos de hijos de cangrejeros que fueron captados, pero cuando quisieron regresar a su cotidianidad los asesinaron”.
Al igual que muchas otras zonas azotadas por la violencia, Taura también sufre la falta de presencia del Estado en cuanto a servicios sociales, empleo y fuerza pública. La mayoría de unidades policiales se concentran en áreas más calientes como la vecina Durán.
“Taura es muy conveniente por el tema de cercanía y bajo control policial, lo cual hace más sencillo el camuflaje de la economía ilícita. Además, es blanco fácil no solo para reclutar a menores de edad, sino también a adultos, incluso contra su voluntad”, reitera la experta.
Por el momento, no hay certeza de que alguna banda criminal esté implicada en la desaparición de los cuatro menores de Las Malvinas. Lo único que se conoce es que los militares los dejaron allí, desprotegidos, sin tomar en cuenta todo el contexto que hay alrededor de esta zona.
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