Rompe el silencio la mujer que llevó a su tío muerto a un banco para tratar de obtener un préstamo: "No soy un monstruo"
En el centro de una controversia que ha sacudido a Brasil se encuentra Erika de Souza Vieira, una mujer de 42 años, sobrina del recientemente fallecido Paulo Roberto Braga, cuyas acciones han sumido en perplejidad a miles de personas alrededor del mundo.
En un video que se difundió ampliamente en el mes pasado, se observa a Erika intentando tramitar junto a su tío,de 68 años, sentado en una silla de ruedas a un banco, un préstamo de 17 mil reales (3,353 dólares) a nombre del anciano. Sin embargo, Paulo Roberto ya estaba muerto, lo cual causó alarma en la entidad.
Después de pasar dos semanas bajo prisión preventiva, Erika salió de la cárcel el pasado jueves y concedió una entrevista exclusiva al equipo del medio brasileño Fantástico en el despacho de su abogada, donde ofreció su versión de los hechos.
Según ella, su relación con Paulo Roberto era excelente y él era una persona independiente. Afirmó que no era su cuidadora y que él mismo había pedido ir al banco.
Erika describió el diálogo que mantuvo con su tío antes de entrar al banco, señalando que él había consentido en que ella le apoyara la cabeza.
Sin embargo, respecto a lo ocurrido dentro del banco, afirmó tener dificultades para recordar debido al consumo de medicamentos controlados.
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El Ministerio Público acusó a Erika de actuar de manera consciente y voluntaria, mostrando "desprecio y falta de respeto hacia su tío". La jueza Luciana Mocco aceptó la denuncia y Erika ahora enfrenta cargos por intento de estafa y ultraje al cadáver.
Aunque la magistrada revocó la prisión preventiva, argumentando que Erika no representa un riesgo para la sociedad, la Policía Civil de Río de Janeiro ha abierto otra investigación para determinar si hubo negligencia por parte de Erika en la muerte de Paulo Roberto.
