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Donald Trump revela el secreto que Kim Jong Un le confesó sobre cómo había matado a su propio tío

jueves, 10 septiembre 2020 - 11:48
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La publicación de grabaciones de algunas de las conversaciones que Trump mantuvo este año con el periodista Bob Woodward, reveló nuevos detalles sobre los pensamientos y secretos del presidente estadounidense, en torno a el coronavirus, el dictador Kim Jong-un de Corea del Norte, los disturbios raciales y una nueva arma misteriosa.
 
Woodward, famoso por haber ayudado a destapar el caso Watergate que derivó en la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974, entrevistó dieciocho veces a Trump para su libro "Rage" ("Ira"), el segundo que escribe sobre el actual mandatario después de "Fear" ("Miedo"), de 2018.
 
Sobre el dictador Kim Jong-un, Trump le confesó a Woodward que, estaba impresionado con Kim cuando conoció al norcoreano en Singapur en 2018, mientras entablaba conversaciones sobre armas nucleares, y que Kim era “mucho más que inteligente”.
 
“Me llevó dos días. Lo conocí. No renuncié a nada“, dijo el presidente, quien comparó el apego de Corea del Norte a su arsenal nuclear con alguien que está enamorado de una casa y ”simplemente no puede venderla”. Kim recibió con agrado la atención de Trump y llamó al presidente “su excelencia” en una carta, y  que creía que la “profunda y especial amistad entre nosotros funcionará como una fuerza mágica”.
 
“Incluso ahora no puedo olvidar ese momento de la historia en el que sostuve firmemente la mano de Su Excelencia en el hermoso y sagrado lugar mientras el mundo entero observaba con gran interés y esperanza revivir el honor de ese día”, escribió Kim a Trump en Navidad de 2018.
 
En la entrevista, el presidente estadounidense reveló que Kim le “cuenta todo” e incluso que le dio un relato gráfico de cómo Kim hizo que mataran a su propio tío.
 
Trump reconoció asimismo que le atraen los líderes autoritarios. "Es gracioso, las relaciones que tengo. Cuanto más duros y malvados son, mejor me llevo con ellos, ¿sabe?".
 
También arremetió contra su predecesor, al asegurar "no creo que (Barack) Obama sea listo", y añadió que el líder norcoreano, Kim Jong-un, consideraba al expresidente "un pendejo".
 
El presidente reveló además que ha "construido un sistema de armas nuclear que nadie ha tenido jamás antes en este país. Tenemos cosas que ni siquiera has visto o escuchado. Tenemos cosas de las que Vladimir Putin y Xi Jinping nunca habían oído hablar antes. Nadie. Lo que tenemos es increíble”.
 
El periodista afirma que después confirmó con fuentes anónimas que en efecto, el Pentágono cuenta con un nuevo sistema armamentístico, pero no le dieron detalles y estaban sorprendidos de que Trump hubiera hablado de ello.
 
Sobre el coronavirus, el presidente sabía en febrero que la COVID-19 era una enfermedad especialmente "mortal" que podía causar grandes estragos en su país, pero minimizó intencionadamente su gravedad ante los estadounidenses, asegura el periodista.
 
Trump parecía entender la severidad de la amenaza del coronavirus, pese a que le decía a la nación que el virus no era peor que la influenza regular e insistía en que el gobierno tenía la situación completamente bajo control, de acuerdo con el libro. 
 
“Uno simplemente respira el aire y así se trasmite”, dijo Trump el 7 de febrero en una conversación telefónica con Woodward. “Y es muy complicado. Muy delicado. Y es además más letal que una influenza fuerte”. “Es algo letal”, repitió el presidente, para enfatizar. 
 
En ese momento, Trump insistía en público en que el virus no era peor que la gripe estacional, que la COVID-19 "desaparecería" algún día, y veinte días después de esa conversación recalcaba todavía que el riesgo de contraer la enfermedad en Estados Unidos era "muy bajo".
 
La publicación de grabaciones de algunas de las conversaciones que Trump mantuvo este año con el periodista Bob Woodward obligó al mandatario a reconocer esa decisión y ahondó la polémica sobre la gestión de la pandemia en EE.UU., un tema central en la campaña para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
 
"Soy un animador de este país. Amo a nuestro país. No quiero que la gente esté asustada. No quiero crear pánico", recalcó el mandatario.
 
La admisión de Trump llegó el mismo día en el que Estados Unidos cruzó el umbral de 190.000 muertos por la COVID-19, y en un momento en el que el mandatario empezaba a superar el impacto que tuvo en las encuestas electorales su gestión de la pandemia.

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