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“Hay que cambiar, no podemos sepultarnos con los errores”

martes, 7 agosto 2018 - 04:44
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Tras vivir la crisis bancaria en primera fila como gerenta de Crédito de uno de los bancos que pasaron a la historia, llegó al sector público y poco a poco se contagió de la política. Empezaba el nuevo siglo y su mentor fue el entonces alcalde de Quito, general Paco Moncayo. Estar bajo las órdenes de un militar no era extraño para ella pues su padre también lo fue.
 
En el Municipio de Quito se desempeñó como directora de Seguridad Ciudadana y desde allí le fue cogiendo el gusto al trabajo en los barrios, o “en territorio” como ella dice siguiendo la terminología tecnocrática de la última década.
 
A la Revolución Ciudadana se incorporó casi desde sus inicios a través del Ministerio de Desarrollo Social que dirigía Nathaly Celi. Lideró el proyecto “Hilando el desarrollo” que entregó uniformes en los establecimientos educativos públicos.
 
 
La concejalía de Quito 2009-2013 la vinculó con los barrios más pobres de la Capital. Durante su gestión consiguió la legalización de 300 barrios marginales, algo más de la mitad de los existentes.
 
Tras eso volvió al entorno de Carondelet, esta vez más cerca del presidente Rafael Correa como coordinadora de los gabinetes itinerantes que llevaban una o dos veces al mes a todos los ministros a algún punto de la geografía nacional. De Correa dice que lo conocía  pero no eran amigos. 
 
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