La forma en que te despides de tu perro cuando sales de casa puede parecer un gesto rutinario, pero tiene un impacto real en su salud emocional.
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Estudios realizados por la Universidad de Lincoln en Estados Unidos y la investigación de la Universidad de Guelph en Canadá han demostrado que las despedidas tranquilas y predecibles ayudan a reducir la ansiedad por separación en los perros, un problema que afecta a millones de hogares. A continuación Mascotas de Vistazo detalla algunos consejos para evitarlo.
- Hazlo breve y sin dramatismo: evita despedidas largas o emotivas. Un “ya regreso” con voz calmada y una caricia rápida es suficiente. Cuanto más neutral sea el momento, menos estrés experimentará tu perro.
- Establece una rutina constante: los perros son animales de hábitos. Si tu rutina incluye ponerte los zapatos y coger las llaves siempre en el mismo orden, eso le da señales claras de que te vas y ayuda a prepararlo emocionalmente.
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- Déjale estímulos positivos: juguetes interactivos, huesos de larga duración o juegos de olfato pueden mantenerlo ocupado y distraído en tu ausencia.
Comienza con salidas muy breves y extiéndelas poco a poco. Cada vez que tu perro se quede tranquilo, recompénsalo al regresar con elogios, snacks o juegos.
Esto se conoce como refuerzo positivo, una técnica recomendada por etólogos y entrenadores.
También es útil que tenga un rincón seguro con su cama, una manta o incluso prendas con tu olor. Si aún con estos consejos tu perro muestra comportamientos destructivos o ansiedad intensa, es importante acudir a un profesional en comportamiento canino.
Evita regañarlo por llorar, ladrar o romper objetos mientras estás fuera. Tampoco hagas de la despedida ni del regreso un gran "evento” emocional. Ignóralo brevemente al llegar y espera a que esté tranquilo para saludarlo.
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