Chuck Norris abandonó la actuación para cuidar a su esposa
El intérprete lleva 23 años con la exmodelo Gena O'Kelley y se mantuvo a su lado durante su enfermedad.
Para muchos, el bienestar de un ser querido se encuentra por sobre cualquier aspecto profesional, y un ejemplo de ello es la historia del icónico actor Chuck Norris, quien abandonó su carrera para cuidar de su esposa enferma.
El héroe de acción decidió desaparecer del espectáculo tras conocer que su esposa, la exmodelo y actriz, Gena O’Kelley, se encontraba pasando un momento delicado en su salud.
La pareja se conoció en 1997, cuando Norris tuvo una pequeña participación en un programa televisivo que O’Kelley protagonizaba. Aunque se llevan veintitrés años de diferencia, la edad no fue un obstáculo para que el amor surgiera.
En 2001, los enamorados trajeron al mundo a un par de gemelos. Sin embargo, la alegría familiar se puso en pausa doce años después, cuando Gena se realizó una resonancia magnética para monitorear el estado de su artritis reumatoide. Antes de someterse al examen, los profesionales de la salud le inyectaron un agente de contraste, pero fue esta sustancia la que cambió su vida.
La artista recuerda haber despertado con frecuencia a su esposo en medio de la noche, para comunicarle que algo no andaba bien con su salud. Ya en el hospital, los médicos informaron que la mujer se encontraba totalmente saludable, por lo que atenderla estaba demás. Sin embargo, el malestar no desapareció.
El matrimonio asistió a varias consultas médicas para descubrir qué pasaba en el cuerpo de O’Kelley. “Estuve acostada en una cama canalizada vía intravenosa durante cinco meses y tuve que recibir atención de enfermería las 24 horas”, dijo la intérprete. “Chuck durmió a mi lado en el sofá y nunca se fue. Oré para vivir para criar a mis hijos”, agregó.
Entre los síntomas, la calidad de memoria de Gena empezó a deteriorarse, sus articulaciones presentaban problemas, al igual que sus músculos, y otras partes de su cuerpo.
Norris dio con un médico integrador en Nevada, y una vez evaluado el caso, este pudo entregarle a O’Kelley el tratamiento adecuado para su padecimiento, lo que mejoró su salud notablemente.
Tras el angustioso momento, la pareja decidió demandar a tres compañías farmacéuticas por 10 millones de dólares, con el objetivo de dar a conocer el riesgo de la “gadolinio”, sustancia que se le suministró a la exmodelo para realizarle la resonancia magnética.
Chuck asegura haber sido afortunado por tener la capacidad de solventar la recuperación de su amada, motivo por el cual también decidió dedicar la totalidad de su tiempo a cuidarla. “He renunciado a mi carrera cinematográfica para concentrarme en Gena, toda mi vida en este momento se trata de mantenerla con vida. Creo que este tema es muy importante”, afirmó.
