Meghan Markle conmueve con tiernas fotos de sus hijos Archie y Lilibet
Sin revelar sus rostros, Meghan dejó ver a sus hijos disfrutando de un domingo entre rosales en su hogar de Montecito.
Aunque Meghan Markle y el príncipe Harry han sido firmes en proteger la privacidad de sus hijos, de vez en cuando permiten pequeños destellos de su vida familiar, suficientes para derretir el corazón de sus seguidores. Esta vez, fue la propia duquesa de Sussex quien enamoró a sus fans con un tierno álbum de fotografías que, sin mostrar directamente los rostros de Archie y Lilibet, volvió a confirmar un detalle que fascina a todos: el inconfundible cabello pelirrojo que los niños heredaron de su padre.
Con más de 2.8 millones de seguidores, Meghan compartió en su perfil tres imágenes bajo el mensaje: "Sunday kind of love... with my little loves" ("Un domingo de amor... con mis pequeños amores"). Y, aunque los rostros de los pequeños están cubiertos o vueltos de espaldas, las postales logran transmitir toda la calidez de un domingo familiar en el jardín de su hogar en Montecito, California.
Lee también: El príncipe Harry rompe el silencio y desmiente rumores de divorcio con Meghan Markle
La primera fotografía muestra a Meghan, sonriente, junto a su hija Lilibet, de tres años, en medio de un jardín de rosales. Vestida con un suéter de punto y pantalón a juego, y equipada con guantes de jardinería, Meghan cuida de su pequeña mientras ambas contemplan las rosas.
La segunda imagen tiene como protagonista a Archie Harrison, de cinco años, quien también de espaldas observa los rosales. Su cabello pelirrojo, apenas más oscuro que el de su hermana, resalta bajo el sol californiano.La tercera foto ofrece otro guiño adorable: Archie extendiendo una rosa hacia la cámara, ocultando su rostro tras la flor, en un gesto tierno.
Lee también: Meghan Markle en Netlfix: El adelanto que revela su versión de esposa tradicional feliz
A pesar de la discreción con la que manejan su vida familiar, estos pequeños instantes compartidos por Meghan permiten ver que, lejos de los protocolos reales, la familia Sussex encuentra su mayor felicidad en las cosas más sencillas: un jardín en flor, una tarde de domingo, y el amor incondicional que los une.
Aviso de política de cookies