Ben Affleck regresa para repartir cuentas pendientes y golpes con ‘El Contador 2’, enfrentándose no solo a nuevos retos, sino que al fantasma de que las secuelas no son buenas; ante ello vino cargado de acción y adrenalina, listo para superar el nivel de expectativas.
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La cinta dirigida por Gavin O’Connor, quien también estuvo a cargo de la primera parte, estrenada en el lejano 2016; narra una historia en la que la inteligencia y la acción se combinan en un emocionante thriller.
La secuela mantiene el espíritu de la original, pero, en contra de todo pronóstico, mejora en varios aspectos.
La trama es la siguiente: Christian Wolff (Ben Affleck) ha mantenido un bajo perfil desde los eventos de la primera película, pero su pasado vuelve sin piedad. Cuando un antiguo cliente se ve envuelto en una conspiración criminal internacional, Wolff es obligado a salir de las sombras para enfrentarse a una red de corrupción, traición y poder.
A medida que se adentra en el caso, descubre que esta vez, el enemigo es más cercano y peligroso de lo que imaginaba. Con su talento matemático y su entrenamiento militar, el contador Affleck deberá luchar no solo por su vida, sino por su humanidad.
Este nuevo reto para el Contador, consolida su lugar como una secuela que, no solo supera a su antecesora, sino que expande su universo con inteligencia y acción.
Gavin O'Connor, con un presupuesto prácticamente duplicado, pasando de 44 a 80 millones de dólares, demuestra que el crecimiento no siempre implica desmesura: apuesta por una narrativa más ligera y divertida, mantenimiento la carga dramática que siempre ha sido la identidad de la trama.
Ben Affleck y Jon Bernthal lideran una dinámica explosiva en pantalla, desplegando una química magnética que refuerza el tono de “buddy movie” clásica, al estilo de ‘Arma Mortal’.
Las secuencias de acción, aunque no excesivas, están ejecutadas con mucha precisión, alternando tiroteos vibrantes y combates meticulosamente coreografiados que evolucionan de forma orgánica junto al avance de la trama investigativa.
Es importante destacar que el filme presenta una sutil crítica social, enfocada en los sinsabores del sueño americano a los que deben enfrentarse muchos inmigrantes. Si bien este hilo dramático puede tornarse algo enredado, nunca lastra el ritmo de la película.
De hecho, ‘El Contador 2’ logra un equilibrio adecuado entre el drama y el entretenimiento, mostrando una versión del protagonista más accesible y matizada, fruto lógico del paso del tiempo.
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Recomiendo que, para disfrutar más de esta secuela, vean antes su primera parte, la cual está disponible en Netflix.
En definitiva, se puede decir que, con un tratamiento más humano y profundo de su protagonista y gracias a una puesta en escena que potencia la acción, efectos y trama a su favor; O'Connor firma una buena película que no debe pasar desapercibida, en la cual también hay lugar para toques de comedia, que aparecen como un recurso bien dosificado que enriquece la esencia del relato.