¿Por qué Ambato es tan conocido por su chocolate?

A pesar de no contar con una sola plantación de cacao en toda la provincia, los turistas buscan siempre el chocolate de Ambato. Este es su antecedente histórico.
Miguel Alvarado
Julieta Chocolatiere elabora bocados de chocolate mezclados con quinua o amaranto. Estos son exportados al mercado europeo por ser orgánicos y contener superalimentos.

Cuando se visita Ambato, uno de los principales recuerdos que se quieren llevar los turistas es un buen chocolate. Esta particularidad llama la atención puesto que en toda la provincia no se halla una sola plantación de cacao. Sin embargo, en la provincia de Tungurahua se ha consolidado una industria que elabora estos dulces y, según explican desde el sector empresarial, esto tiene un fuerte componente histórico.

Cristina Hernández, presidenta de la Cámara de Comercio de Ambato, señala la buena relación entre Guayaquil y Ambato. “Como éramos parte del tránsito, aquí siempre se manejó mucho comercio”, expone. Esto significó que los cacaoteros costeños vendan su producto en la Sierra y allí, los compradores, elaboraban un nuevo producto. Hernández añade que culturalmente, el tungurahuense busca alternativas de negocio para subsistir.

Eso sumado a la abundante producción lechera en la provincia generó ese espacio ideal para la elaboración del chocolate. Con el tiempo, varios emprendedores impulsaron la fabricación del dulce en la provincia, lo que se masificó y generó esa relación del origen del chocolate. Una de las productoras de chocolate en Ambato es Julieta Chocolatiere. Su jefe de planta, Iván Ponce, reconoce que en los diferentes mercados, además de ser referente como la ciudad de las flores y frutas, conocen a Ambato por su exquisito chocolate.

En su caso, ellos son provistos de la materia prima con dos asociaciones en Esmeraldas y Manabí. Ese cacao es enviado a Quito a una empresa que lo procesa para elaborar la materia prima de su producto. “Nuestro nombre de Chocolatiere viene porque no elaboramos chocolate, sino productos con base de chocolate”, añade.

Dentro de la parte operativa, Ponce comenta que los costos de arriendo, mano de obra, etc., son más baratos en Ambato que en otras ciudades del país. “Nosotros somos de aquí, era un punto fundamental instalar la fábrica donde tenemos nuestro círculo”, indicó. Actualmente, la compañía produce bocados de chocolate con quinua y amaranto, que es muy apetecido en el mercado europeo.

La compañía se inmiscuyó dentro de la tendencia orgánica, lo que repercutió en la forma de cumplir con los requisitos en cada una de las etapas. Por ejemplo, el traslado del producto debe ser en contenedores exclusivos, para evitar la contaminación cruzada. “Este año tenemos la propuesta de salir con más productos”, señala.

Es así como Tungurahua, a pesar de no tener producción de la materia prima, cuenta con diversas empresas cuya infraestructura es ideal para la elaboración del chocolate.