¿Cómo ahorrar dinero a través del cuidado del agua?
El ámbito financiero y la sostenibilidad son puntos que pueden vincularse fácilmente, y a través de esta unión, es posible conseguir ahorro económico y aportar de manera positiva al cuidado del medio ambiente.
Según datos de la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA) y del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), un ecuatoriano consume, en promedio, 249 litros de agua al día, lo que significa un 40% más que el promedio de la región.
Para evitar que el país entre enfrente una escasez de recursos hídricos, que se posiciona como algo inminente si el consumo diario del ecuatoriano promedio no se reduce, es necesario que la ciudadanía comience a adoptar medidas de ahorro.
Así como regular el consumo de agua trae beneficios al medio ambiente, también los genera para los ciudadanos en un plano económico.
Esto se debe a que el consumo excesivo se traduce en costos elevados a pagar que muchas veces no reflejan en realidad el agua que utilizamos, pero si la que gastamos.
Katarina Zdraljevic, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit, detalla acciones que podemos realizar para ahorrar dinero a través del consumo responsable de agua.
LA POSIBILIDAD DE COMBINAR EL AHORRA Y LA SOSTENIBILIDAD
Según la experta, el ámbito financiero y la sostenibilidad son puntos que pueden vincularse fácilmente, y a través de esta unión, es posible conseguir ahorro económico y aportar de manera positiva al cuidado del medio ambiente.
Preguntarnos si lo que vamos a comprar es realmente necesario, adquirir productos tomando en cuenta su fecha de expiración para evitar desperdicios, revisar la procedencia de productos y su cadena de producción son las prácticas que debemos adoptar si queremos aportar por el bienestar del planeta.
¿QUÉ ACCIONES PUEDO REALIZAR PARA DISMINUIR EL CONSUMO DIARIO?
Para disminuir el consumo de agua, es fundamental asumir hábitos que son fáciles de poner en práctica y, además, de promover en el círculo social en el que la persona se desenvuelve.
"Parecería algo obvio, pero lo cierto es que muchas personas dejan la llave de agua abierta al realizar actividades como lavado de platos, cepillado de dientes y duchas de baño, cuando la mejor forma de ahorrar y de ayudar al medio ambiente es cerrarla si no se está usando”, manifiesta Zdraljevic.
Aprovechar la máxima capacidad de elementos como lavadoras y lavavajillas, con el objetivo de aprovechar al máximo la cantidad de agua que utilizan al funcionar, también es una buena manera de ahorrar agua.
La experta también señala las ventajas en torno al cuidado del agua que supone tomar una ducha frente a un baño. Hasta 15 veces más de agua puede ser ahorrada.
"Tomar un baño implica llenar una tina de agua, lo que significa un gasto significativo de este recurso, mientras que la ducha permite reducir ese consumo al poder abrir y cerrar la llave solo cuando se requiera”, explica.
Otra práctica citada por Zdraljevic consiste en incorporar cabezales de ducha de bajo flujo, grifos de bajo flujo para cocina y baños, e inodoros eficientes de doble descarga en casa, lo que permite alcanzar un ahorro promedio de agua del 35%.
“Las fugas en la cisterna pueden ser incluso peores, pues se pueden desperdiciar más de 100 litros de agua al día, por lo cual es imperativo solucionar este problema apenas se descubra”, concluye la experta, que señala la importancia de detectar fugas, tanto en grifos como en tuberías.
Finalmente, extender la concientización a través de la ciudadanía es elemental para incrementar el número de personas que reducen su consumo diario por consciencia medio ambiental. Simplemente tratar de convencer a tus conocidos puede significar un gran aporte para el planeta Tierra.
"Si no volcamos nuestra atención hacia cuidar este importantísimo recurso, estamos destinados a sufrir las consecuencias, que muy seguramente serán su escasez y el encarecimiento de su tratamiento y regeneración”, advierte Zdraljevic.