¡A trabajar juntos!

Al cierre de la edición de Vistazo, la Zona 8 de la que es parte principal Guayaquil reportaba 454 muertes violentas, un incremento del 34 por ciento frente al mismo período de 2021 en que hubo 340 asesinatos. Como en las películas que retratan la lucha entre mafias del crimen organizado, con estupor contemplamos hechos inéditos: un vehículo, que había sido robado fue dinamitado frente a la Penitenciaría del Litoral; en el Guasmo, los militares destruyeron las barreras levantadas con cemento por delincuentes para controlar un área de ese populoso barrio del Puerto y en su camino a Milagro, una ambulancia fue baleada, muriendo sus tres ocupantes porque los maleantes pensaban que ahí iba Junior Roldán al mando de Los Choneros, a quien graciosamente un juez mediante un habeas corpus le dijo que se vaya a curar a su domicilio en El Triunfo. Como consecuencia de la indefensión que viven los guayaquileños, el gobierno de Estados Unidos ha pedido a posibles turistas que no visiten ciertas zonas. Y en medio de este agobio, las autoridades municipales y de gobierno se enfrascan en una disputa sobre a quién le corresponde la seguridad, lo que se entrega a la Policía por parte del Municipio, la ausencia de la alcaldesa en las reuniones para coordinar el trabajo de seguridad. La política está sobre la ciudad.

Mientras el crimen organizado se va tomando los espacios públicos, qué penoso es ver que autoridades que deberían trabajar hombro con hombro frente a esta amenaza de todos, se vean en estas disputas. La gente común, que no cuenta con resguardo frente al hampa les exige que superen sus diferencias, que antes que apuntarse con el dedo sobre dónde caen las responsabilidades o jugar con dardos verbales, tengan empatía con las víctimas. Con su disputa estéril perdemos todos. Acaso no perdió el Municipio un alto número de potenciales turistas después del crimen del visitante holandés en un sitio turístico emblemático del Puerto. Y sin seguridad no puede la ciudad aspirar a progresar o lo que quisiera el gobierno que haya un shock de inversiones. Basta ya de disputas, hay que trabajar juntos por el bien de todos. Los únicos que ganan con su enfrentamiento son los delincuentes.