ADN digital

Roberto Estrada

POR ROBERTO ESTRADA
 
Las empresas están en una acelerada carrera contra el tiempo para entrar de lleno en la transformación digital en sus respectivos negocios. La pandemia obligó a muchas a
adelantar los planes que tenían proyectados para los siguientes años respecto a este tema. Y se volvió un asunto de supervivencia responder adecuadamente a la crisis a través de la implementación de canales digitales en distintos procesos de cara al cliente.
 
Sin embargo, ya pasado quizás lo más duro de la crisis, viene una segunda etapa de estabilización y consolidación de un modelo digital de principio a fin dentro de cada organización. Y en ese desafío, el pilar fundamental tiene que ver con dos frentes: cultura y gestión del cambio.
 
Disponer de los recursos económicos para desarrollar una app o tener el más robusto de los CRM disponibles en el mercado, si bien es cierto no deja de ser fundamental, no es el desafío más importante. Existen organizaciones que pueden disponer de recursos de “última generación” y la realidad es que sus colaboradores siguen viviendo al margen de los mismos. O los subutilizan porque los desconocen.
 
Lograr una transformación digital tiene que ver más con personas que con tecnología. Aunque suene extraño, ya que son estos quienes decidirán el nivel de profundización digital que podrá alcanzar la organización para la cual trabajan. En primer lugar, se debe partir del entendimiento de las capacidades tecnológicas que poseen los colaboradores. Existen empresas que incluso han creado un “coeficiente digital” que les permite identificar qué tan preparadas están las personas en este campo.
 
Y luego viene un proceso intensivo de gestión del cambio que empiece por una campaña de comunicación y sensibilización para despejar temores y dudas que normalmente poseen los trabajadores, siendo la principal, el grado en que su estabilidad laboral se pueda afectar ante esta situación. Si se logra el compromiso de todos los integrantes de la empresa, el camino está despejado y su empresa estará más cerca de poseer un ADN 100 por ciento digital.