Educar para el futuro

Patricia Estupiñán

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) ha elaborado una brújula que establece una visión para el 2030 sobre el conocimiento, las habilidades, los valores y las actitudes que necesitan estudiarse, para florecer en un mundo que se mueve vertiginosamente. Estos son los seis puntos esenciales.
 
1 • Salud y bienestar. Hay una crisis de salud mental reflejada en un récord mundial de suicidios, drogadicción, depresión, violencia. En Estados Unidos en 2018 hubo más muertes por opioides que durante los 10 años de la guerra de Vietnam. Y en Ecuador, uno de cada 10 niños menores de 12 años ha consumido la H. La OECD recomienda impulsar las actividades que aseguren la salud física y mental como prioridad, pues esto promueve la resiliencia.
 
2 • El futuro laboral en la era de los robots. Desde el pre-escolar hasta la graduación de secundaria se entrena a los estudiantes para lograr buenos resultados en los exámenes de admisión a la Universidad. Sin embargo, no se conoce todavía qué se necesitará en el futuro para trabajar. En lugar de esperar que esto ocurra, se requiere que los estudiantes desarrollen competencias para colaborar con otros y pensar de manera crítica y creativa.
 
3 • La mayor amenaza para el futuro del planeta es el cambio climático. ¿Qué parte de la malla curricular le otorga la brújula moral al estudiante para aceptar su responsabilidad con el planeta y trabajar con la reversión del cambio climático?
 
4 • Paz y estabilidad. La interconectividad está reformulando las sociedades. Los conflictos de raza, nacionalidad, clase, género y religión constituyen desafíos globales. ¿Cómo la educación aporta para crear una cultura de tolerancia y respeto a la diversidad humana?
 
5 • Igualdad de género. La desigualdad entre hombres y mujeres es un obstáculo para el desarrollo en todos los países. Las niñas y mujeres sufren violencia y discriminación. Se requiere cambios de actitudes en los modelos de enseñanza, para permitir el desarrollo de las habilidades en base a intereses y aptitudes y no por género.
 
6 • El impacto de la inteligencia artificial en nuestra humanidad. Los aparatos inteligentes son parte real en todos los campos de nuestra vida. Si su impacto será en el largo plazo beneficioso o destructivo, dependerá de cómo tratemos a la tecnología. Necesitamos originalidad, empatía, respeto y voluntad para colaborar con otros. ¿Existe esta consideración en los planes educativos?
 
La única plataforma que vencen las barreras e iguala a los seres humanos es la educación. Lamentablemente, en Ecuador seguimos marchando sobre un modelo de enseñanza que en el mundo se considera superado, donde estos tópicos que son vitales para el éxito de las nuevas generaciones no son parte del debate, peor de la malla curricular académica.