La historia de la enferma que donó su riñón a un niño de dos años

Redacción
La historia de la enferma que donó su riñón a un niño de dos años

Una enfermera de 27 años, que fue parte de uno de los equipos de la lucha contra el covid-19 en el hospital de Nueva Jersey, Estados Unidos, realizó una obra que le está dando la vuelta al mundo. Y es que cuando de buenas acciones se trata, no se las puede pasar por alto, y este es el caso de Taylor Pikkarainen.
 
Luego de varias semanas de arduo trabajo en el hospital, atendiendo y haciendo todo lo posible por dar de alta a la mayoría de pacientes infectados con covid-19, Taylor regresó a su lugar de origen, Minnesota, en donde se encontró con una realidad que la llevaría a tomar una decisión, hoy, admirable.
 
Taylor Pikkarainen.
 
Se trata de Bodie, un pequeño niño de dos años, quien se encontraba pasando por una situación bastante crítica en su salud. A pesar de que contaba con todo el amor y cuidado de sus padres, Gloria y Brandon, desde su nacimiento el pequeño luchaba con un síndrome nefrótico congénito.
 
El pequeño Bodie.
 
El síndrome nefrótico congénito, entre otras cosas, provoca que el organismo expulse grandes cantidades de proteína a través de la orina, causando así repetidos cuadros de insuficiencia renal en quienes lo padecen. 
 
Por esta razón, la única opción que los médicos determinaron para salvaguardar la vida de Bodie era un trasplante de riñón. Una situación que abrumó mucho a Gloria y Brandon, ya que él no era compatible para la donación, y ella ya había donado uno de sus riñones a su hija menor, quien también padecía del síndrome.
 
Padres de Bodie en entrevista con ABC.
 
Afortunadamente Taylor era conocida para la familia de Bodie, y apenas se enteró de la situación procedió a realizarse los exámenes que determinarían si ella estaba en las condiciones, o no, de ser una donante para el niño. 
 
“Cuando me enteré, rápidamente busqué cuáles serían los efectos secundarios para mí como donadora de riñón. Siempre hay un riesgo con las cirugías, pero leí que tener solo un riñón no aumentaba el riesgo de enfermedades renales o insuficiencia renal. Media hora después estaba firmando los papeles.”, dijo Pikkarainen.
 
Taylor llista para su operación como donante.
 
Una vez obtenidos los resultados, que dieron positivo, pidió a la institución médica correspondiente que se le comunique a los padres de Bodie que ya contaban con un donante apto y dispuesto. En primera instancia, Taylor quería que la donación se mantenga en el anonimato, pero luego prefirió revelar su identidad a través de una carta y un oso de peluche.
 
Los padres de Bodie estaban conmovidos en gran manera por la bondad que Taylor mostró hacia alguien lejano a su familia, nunca se imaginaron que alguien, relativamente extraño, se ofrecería a salvar la vida de su hijo.
 
 
La intervención quirúrgica fue todo un éxito. De ahora en adelante el pequeño puede disfrutar su vida a plenitud sin hacer uso de las sondas o ser internado a cada rato en el hospital.