Alexandra de Hannover, la princesa ‘light’

Nicole Cáceres Báez
La última hija de Carolina de Mónaco ha sido apodada como la princesa desconocida, sin embargo, esa misma discreción la ha hecho disfrutar de una vida más familiar.

La última hija de Carolina de Mónaco ha sido apodada como la princesa desconocida, sin embargo, esa misma discreción la ha hecho disfrutar de una vida más familiar.

Es conocida como la Grimaldi con más títulos nobiliarios, ya que sus padres, Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, la han dotado de un sinfín de títulos y relaciones monárquicas en 3 países: Mónaco, Alemania y Reino Unido. Sin embargo, a pesar de ese currículum, Alexandra de Hannover se distingue por llevar una vida tranquila, alejada de los escándalos reales y por disfrutar de sus pasiones.

LA GRIMALDI MÁS QUERIDA

Si bien su abuela, Grace Kelly, lleva el título de ser la figura real más querida en el pequeño país europeo, la joven de 23 años no se queda atrás. Desde su nacimiento, el 20 de julio de 1999, en Austria, la princesa fue el foco de atención de sus familiares; en especial de sus medios hermanos mayores Casiraghi y de los paparazzis. La princesa Carolina siempre se aseguró de que su infancia fuera tranquila y la impulsó desde pequeña a seguir su gran pasión, el patinaje sobre hielo. Deporte que, en el 2015, la hizo representar a Mónaco en el Festival Europeo Olímpico Juvenil y en el Gran Premio Junior de Patinaje Artístico.

Fue bautizada bajo la fe luterana, no obstante, en la adolescencia, después de la separación de sus padres, se cambió a la fe católica. Debido a esto, la joven perdió su derecho al trono británico, cuando ocupaba un puesto pasado el número 400 en la línea de sucesión. Un tema que la tiene sin cuidado pues sus conexiones más cercanas y su puerto seguro siempre ha sido y será la familia real de Mónaco. En especial, junto a su madre, quien la introdujo con sus mejores amistades y la ha convertido en una amante de la moda.

ROYAL 'IT GIRL'

Con 12 años, Alex, como le dicen de cariño, hizo su primera aparición pública en un desfile de alta costura acompañada de su progenitora. Desde entonces es normal verla en la primera fila de pasarelas como Chanel, Dior y otras marcas de lujo. De su abuela, mamá, hermana y cuñadas ha aprendido el gusto por el buen vestir, tanto así ya puede ser reconocida como un it girl en tendencias. Alexandra es amante de los estampados, los prints y las faldas clásicas del tejido Chanel.

Después de graduarse del colegio estudió Ciencias Políticas, en la Universidad de Columbia, en Nueva York. En esta ciudad compartió tiempo valioso con sus primas favoritas, Camille Gottlieb y Pauline Ducruet, hijas de Estefanía de Mónaco. En una entrevista dada por su cumpleaños 21, la joven declaró que le gustaría dedicarse al mundo de la moda y su sueño es convertirse en personal shopper.

¿PRONTO EN EL ALTAR?

Desde que tiene 17 años Alexandra lleva una relación sentimental con el alemán Ben-Sylvester Strautmann, de 23, un joven que comparte muchas similitudes con la princesa, ya que viene de una familia aristócrata de Baja Sajonia, la región de Hannover, y que, además, pasó su infancia en el principado. Actualmente tienen 6 años de noviazgo y los medios apuntan a que Alex protagonizará la próxima boda real de Mónaco. Mientras tanto, la princesa ha dedicado sus últimos años a servir en la corte, participando en actos oficiales como el Baile de la Rosa y la Fiesta Nacional de Mónaco.

Y si bien todo pinta de rosa para la joven Alexandra, viajando con su mamá a África o Estados Unidos, o pasando vacaciones en el yate Pacha III con su novio, o disfrutando de deportes como la fórmula 1 y el esquí, la relación con su padre y familia paterna es un punto clave que aún falta por perfeccionar, han declarado los medios. Aún así, la princesa ha sabido llevar su vida bajo perfil y confiar su destino profesional y sentimental a la familia Grimaldi en Mónaco.