Mimi Barona: “Es la humildad lo que te abre las puertas del mundo”

Mimi la Campeona de Alas Pro Tour México 2022.
Nadia Zamora Freire
Mimi Barona en el mar y haciendo lo que más disfruta, surfear.

La surfista ecuatoriana, que representó al Ecuador en los Juegos Olímpicos realizados en Tokio en el 2021 y busca volver a surfear esa ola en el 2024, nos cuenta de sus anhelos, las misiones cumplidas y aquellos sueños por cumplir.

Ella aún recuerda con emoción el ingresar a su pueblo y recibir el amor de toda la gente que la vio crecer, tras participar en sus primeros olímpicos Tokio 2020-21, la algarabía aún se mantiene en el corazón de Dominic Barona, a quien con cariño todos llaman Mimi.

Quien le diría a la niña de 13 años que soñaba con poderse comprar una tabla de surf propia, que se convertiría no solo en la primera surfista ecuatoriana en llegar a juegos internacionales, también es la primera en representar en su deporte a su país en unos Juegos Olímpicos.

La medalla de plata en Lima 2019 fue la que le dio el cupo para la olimpiadas.

Amor por el mar

La niña que nació al pie del mar, en Manglaralto, a minutos de su hogar en Montañita nos cuenta que desde muy pequeña tuvo una gran conexión con el océano. Su padre, pescador de profesión y buzo por afición les enseño a ella y a sus hermanos el amor y el respeto por el gigante, por eso cuando hacían alguna travesura o tenían malas calificaciones su castigo nunca fue quitarle la televisión o algún juguete, sino evitar que fuesen a la playa a jugar. De su mama docente, Mimi nos cuenta riendo que le tiene miedo al mar, pero que de ella aprendió los grandes valores y la unión familiar que son los pilares en su vida.

El buceo y el body board eran su mundo hasta que su vena competitiva la llevó a representar al Club Montañita en su primer campeonato de surf, un deporte que ella no practicaba. Su hermano mayor Israel fue quien la convenció de que era parecido al body board. “Yo le hice caso a mi hermano, me paré en la tabla, me encantó y perdí, y como perdí quise seguir intentándolo”, nos dice riendo. Ella siguió entrenando, sus dos hermanos mayores fueron sus compañeros de batalla.

Una campeona internacional

Su sueño en la adolescencia era llegar a campeonatos internacionales representando al país. “Al comienzo de mi carrera cuando yo dije siento que puedo ser campeona latina y a mí una persona me dijo ‘ni pienses en ello, confórmate con ser campeona nacional, tú no estás para eso, es imposible’, cuando me dijo eso me dolió, pero también me motivó a demostrarle que sí podía lograrlo”, relata Mimi, quien recuerda que sus primeros viajes los hizo sin los recursos necesarios. “En ese tiempo era pagar el hotel y no tener comida, o tener para comer, pero dormir en la playa, pero a nuestros padres les decíamos que teníamos todo porque si no nos hubiesen dejado viajar”, recuerda.

Luego de muchas competencias y premios, en el 2011 llegó a ser campeona latina, para el 2018 consiguió el triunfo que marcaría su camino, se convirtió en campeona sudamericana de la World Surf League (WSL) y en el 2021 logró su clasificación a Tokio 2020 en el ISA World Surfing Games, realizado en El Salvador.

“Yo creo que todas esas cosas difíciles que tuvimos que pasar, es lo que hizo que valoremos cada oportunidad y que manejemos la vida con tanta humildad, al final de cuentas no importa el logro conseguido, es la humildad lo que te abre las puertas del mundo”, afirma esta joven de 31 años quien junto a su hermano Israel y al surfista Jonathan “Gato” Chila representaron en más de una ocasión al Ecuador.

Una mujer imparable

En el 2016, tras romperse los meniscos y tener un esguince de tobillo tuvo que entrar a quirófano, pero antes de ello Mimi se mantuvo e inclusive jugó los Bolivarianos, donde consiguió medalla de oro. Ella recuerda que el largo proceso de rehabilitación fue muy duro porque aunque en un inicio en su cabeza estaba volver a subirse a una tabla, lo más relevante fue volver a caminar. “Estos momentos de paro te hacen ver más allá”, nos dice quien luego de este proceso se siente inmensamente agradecida de haberse podido recuperar y volver al deporte.

Para el 2019 se volvió a lesionar, y aunque por dos hernias discales ella tenía que volver al quirófano, bajo su propio riesgo ella decidió postergarlo y llegar a los Panamericanos y a las olimpiadas.

Aún hay olas que surfear

“El sueño olímpico fue real, aunque he aguantado bastante, yo sé lo afortunada que soy de hacer lo que amo, por eso cuando me preguntan si he ganado mucho dinero por el surf la respuesta es que la vida de deportista no es para tener lujos, pero no hay mejor lujo que la vida que estamos viviendo”, comenta esta chica que admite haber llorado al regresar tras el sueño olímpico y ver la algarabía que se vivía en su pueblo.

“Para mí lo mejor de haber clasificado y llevar al país a las primeras olimpiadas de surf es algo que nunca voy a olvidar en mi vida y lo más gratificante fue ver la alegría y la esperanzas de muchas personas. Ahí es cuando te das cuenta en realidad que el deporte une y lo mueve todo”.

Tras 18 años de competencia ella espera seguir surfeando por quizás 5 años más, aunque llegar a las siguientes olimpiadas Francia 2024 es su siguiente gran meta.

“No cuesta nada soñar”

Una soñadora imparable así se la podría definir, pero ninguno de sus sueños se quedan solo en su cabeza, Mimi los sabe materializar con esfuerzo y esperanza. Sobre sus expectativas nos cuenta:

Que acaba de filmar un documental de mujeres en el surf en El Salvador, el lugar que ella asegura es su segundo hogar, y aspira a que este tipo de proyectos también se realicen en Ecuador.

Durante la pandemia junto a su hermano Israel pudieron construir “Casa Barona”, un hospedaje en Montañita donde poder recibir a turistas y a surfistas del mundo.

Aunque vive el presente y no descarta formar su propia familia a futuro, por ahora es una tía muy feliz.

Entre sus planes para Montañita están el crear una escuela de surf porque ve con ilusión a cada niño y niña que ve su futuro en este deporte.

En octubre ganó en Puerto Rico el Pro Alas Latin, tour clasificatorio para los Juegos Panamericanos de Surf, Santiago 2023; la misma hazaña la volvió a repetir, hace unos días en México , donde se alzó como la campeona de Alas Pro Tour.