La lucha contra los desechos electrónicos

Redacción
No existen cifras oficiales sobre la cantidad de desechos electrónicos que se genera en el país. Según el MAE, el 95% de los componentes es reciclable. Foto:cortesía Intercia

En el país no existe una cultura para la correcta disposición de estos residuos. Sin embargo, el Ministerio del Ambiente trabaja en un marco regulatorio y existen empresas que se dedican al reciclaje de los equipos.

Según la Información Ambiental de Hogares de 2014, realizada por el INEC, en el 77,52 por ciento de las viviendas se desecharon las pilas usadas con el resto de la basura, es decir, no hubo una clasificación de estos artículos luego de su vida útil.

Esta es una demostración clara de la falta de cultura en el país para la correcta disposición de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), los cuales están compuestos de varios elementos contaminantes, algunos nocivos como el plomo, cromo, mercurio y cadmio.

Una incorrecta disposición de estos desechos puede generar que los componentes tóxicos sean liberados en la naturaleza, contaminando el aire, fuentes de agua y seres vivos en general.

Un primer paso para afrontar el problema de los RAEE en el país lo dio el Ministerio del Ambiente en 2012 con la firma del Acuerdo Ministerial 190, mediante el cual creó la Política Nacional de Postconsumo de Equipos Eléctrico-Electrónicos en Desuso.


Intercia solo exporta el 30% de los componentes que recupera de los desechos
electrónicos. El porcentaje restante se lo comercializa en el país.

La Cartera de Estado explica que este Acuerdo se basa en el principio de responsabilidad extendida del productor o del importador de equipos eléctricos o electrónicos.

“Los productores o importadores, según sea el caso, tienen la responsabilidad de la gestión del producto a través de todo el ciclo de vida del mismo, incluyendo los impactos inherentes a la selección de los materiales, del proceso de producción de los mismos, así como los relativos al uso y disposición final de estos luego de su vida útil", señala el Ministerio.

En base a este principio se crearon el Acuerdo Ministerial 191 y el Acuerdo Ministerial 022, referentes a los instructivos para la gestión integral de equipos celulares en desuso y pilas usadas, respectivamente.

Estos instructivos establecen metas graduales de recuperación. Por ejemplo, para celulares se inició con una meta de recuperación del 3 por ciento del total importado y para pilas con un 5 por ciento, teniendo como obligatoriedad incrementar anualmente sus porcentajes de recuperación.

Las medidas han registrado resultados positivos. Solo en el primer caso, desde julio de 2013 a julio de 2015, se han recuperado 689.565 equipos celulares en desuso, según el Ministerio del Ambiente.

PUNTOS DE RECICLAJE

Otro factor importante para afrontar el problema de los RAEE fue el establecimiento en el país de gestores de residuos aprovechables.

Uno de los primeros en iniciar operaciones fue Vertmonde, que desde 2010 impulsa el programa de reciclaje de residuos electrónicos. En la actualidad, la empresa procesa mensualmente 80 toneladas de basura electrónica, que comprende una gama muy amplia de residuos.


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“Sin embargo, los computadores representan el 60 por ciento del material, seguido de electrodomésticos y equipos pequeños. Los equipos celulares son numerosos también pero debido a su reducido peso, no es significante en el volumen total de material procesado”, afirma Jhoanna Rosales, gerente técnico de Vertmonde.

El proceso que realiza Vertmonde consiste en la destrucción total de todos los equipos, para poder liberar y separar sus componentes primarios: metales, plásticos, vidrio, baterías, etc. Una vez que son separados, a cada fracción se le encuentra un proceso de reciclaje o disposición final seguro.

Del material recuperado, un porcentaje es reciclado dentro del país. Pero otra parte es enviado al extranjero para su procesamiento final, tal es el caso de los plásticos, baterías y circuitos electrónicos.

Otra empresa especializada es Intercia, que incursionó en el reciclaje electrónico en 2012 cuando inauguró su planta de desechos para el desensamble primario, clasificación y separación de equipos que hayan cumplido su ciclo de vida útil.

Tannya González, gerente de Reciclaje Electrónico de la empresa, recuerda que al inicio solo se contaba con el apoyo de 20 compañías, las cuales entregaban sus RAEE.

Ahora, son más de 300 organizaciones, entre públicas y privadas, las que entregan sus desechos electrónicos a Intercia. Hasta la fecha, la empresa ha procesado más de 2.000 toneladas métricas de residuos, entre los cuales constan celulares, computadoras, laptops, fotocopiadoras, faxes, cajeros automáticos, equipos de comunicación, focos fluorescentes y baterías.

La capacidad de procesamiento de la planta de Intercia es de 24.000 toneladas anuales. Aquí se recolecta, clasifica y desensambla los equipos dados de baja y una parte de los componentes es exportada como materia prima a Canadá, donde es procesada por la empresa GEEP Global Electric Electronic Processing para su disposición final, explica González.

Todo esto mientras el Ministerio del Ambiente realiza un proceso de consultoría para determinar la generación actual de RAEE en el país, a fin de establecer políticas y normativas enmarcadas en el principio de responsabilidad extendida.

El objetivo es lograr una adecuada gestión de los equipos, fomentar al máximo el aprovechamiento del material reciclable y la correcta disposición de los residuos.