Este es el nuevo inodoro ecológico que le pagará por sus deposiciones

BeeVi es el inodoro ecológico inventado por el profesor Jaeweon Cho, que transforma las deposiciones en energía o abono para las plantas y paga a las personas por su uso.
Redacción Vistazo
Los expertos esperan que este invento pueda generar energía para las comunidades de bajos recursos.

Jaeweon Cho, un ingeniero ambiental surcoreano, creó un inodoro que es capaz de generar energía a partir del excremento humano. El “trono” está destinado a recoger las deposiciones y usarlas como fuente energética o abono ambiental, y ofrece una suma de dinero a quien se siente en él y haga su trabajo ayudando al medio ambiente.

Cho y sus estudiantes del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan han querido transformar el tiempo muerto que uno pasa en el baño “haciendo del dos”, en algo productivo. Por ello, el inodoro especial, llamado BeeVi , se empezó a trabajar en 2016 como parte del programa Science Walden.

Los expertos esperan que este invento pueda ayudar a generar energía para las comunidades alejadas y de bajos recursos, incluidas las que se encuentran en Corea del Norte.

Tengo la visión de trabajar con la gente de Corea del Norte. Carecen de agua, energía y fertilizantes que BeeVi puede proporcionar. Espero que estén interesados en mi idea”, señaló Cho en una entrevista con la revista Inverse.

A simple vista, BeeVi parece un inodoro común y corriente, pero por dentro tiene un complejo sistema de alcantarillado y en vez de usar agua para remover los desechos, los aspira. Luego se separan los líquidos y los sólidos y estos últimos serían enviados por vacío hacia un biorreactor que se encuentra debajo del inodoro.

Esta innovación científica utiliza bacterias anaeróbicas para procesar las deposiciones y crear metano, el mismo biogas que se recoge en el reactor y se utiliza como energía. De manera general, el sistema es como aquel que usan los baños públicos de los parques nacionales y áreas verdes, solo que un poco más sofisticado.

Cho explicó que en el campus ya han probado el invento y que el metano lo han utilizado para hacer funcionar la cocina y el baño. El experto subrayó que las eses de una persona (500 gramos por día) pueden generar alrededor de 50 litros de metano, que corresponde a 0,5 kWh de energía.

Actualmente quienes usan el BeeVi reciben 10 fSM (dinero estándar de las heces) a cambio de su contribución, que son monedas electrónicas las cuales pueden usar los chicos del campus para comprar libros o comida. No obstante, Cho aseguró que las fSM no son criptomonedas, sino que están diseñadas para “motivar a usar un inodoro ecológico” y que esta forma de pago no está diseñada para ser guardada.

“FSM está diseñado con una tasa de interés negativa del 7%. Por lo tanto, es solo para transacciones y uso compartido, no para ser almacenado”, aclaró.

Pese a que el inodoro está listo, la infraestructura de los edificios y las casas modernas deberá ser adecuada para su uso, ya que dejarían de conectarse al sistema de alcantarillado tradicional y en su lugar, deberán estar ligados a grandes biorreactores del tamaño de un adulto. Cho espera que pronto los gobiernos se animen a utilizar el BeeVi.

“Este inodoro y el sistema subsiguiente pueden ayudar a ahorrar agua, transformar desechos en energía y estiércol y conectar al público”, explicó.