Aumento de casos por infecciones de transmisión sexual en Ecuador: ¿Cómo detectarlas y prevenirlas?

Una persona puede verse contagiada de una Infección de Transmisión Sexual pese a ser monógama, porque su pareja puede no serlo.
Pilar Ortiz
Una persona puede verse contagiada de una Infección de Transmisión Sexual pese a ser monógama, porque su pareja puede no serlo.

Se registra un aumento global en el número de casos de enfermedades de transmisón sexual. Localmente, los especialistas y gremios reportan un incremento en los casos que examinan en las consultas.

Una paciente de 80 años tuvo un accidente cerebrovascular. El equipo de médicos tratantes revisaban exámenes para determinar la causa del derrame, pero la mayoría de resultados estaba dentro de los rangos normales. “¿Se descartó sífilis?”, preguntó el doctor Andrés Diaz, médico infectólogo. La pregunta sorprendió porque se trataba de una anciana. Le hicieron una punción lumbar a la paciente para extraer líquido céfalorraquídeo y le encontraron sífilis en el cerebro.

Este caso refleja algunos aspectos que no son muy conocidos. Uno de ellos es que algunas Infecciones de Transmisión Sexual, ITS, pueden ser asintomáticas durante mucho tiempo, es decir, no causan ningún tipo de molestia a quien la padece por largos períodos. Por otra parte, no afectan solo a jóvenes y pueden manifestar síntomas cuando la persona no está activa sexualmente.

Otro tema a considerar es que una persona puede verse contagiada de una de estas enfermedades pese a ser monógama, porque su pareja puede no serlo. Por eso, ni la indicación de hacerse una prueba ni el resultado positivo deben llevar a juzgarla, las conductas de riesgo que propician la infección pueden ser de su pareja.

“No subestimemos las Infecciones de Transmisión Sexual ni las estigmaticemos porque cualquier persona las puede adquirir. Solo se conoce la propia historia sexual, no la de la pareja. Es necesario hacer las pruebas en todos los niveles socioculturales y socioeconómicos para descartar estas infecciones”, señala el doctor Diaz.

La sífilis es solo una de las ITS. Hay más de 30 bacterias, virus y parásitos que se transmiten por contacto sexual. La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que aproximadamente 38 millones de personas sexualmente activas de entre 15 a 49 años de edad en el continente americano tienen una ITS fácilmente curable (clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis). Y que cada día, globalmente, más de un millón de personas contraen una de estas infecciones.

Aunque no existen al momento cifras actualizadas sobre ITS en Ecuador, el aumento de casos que registran en las consultas llevó a que la Sociedad de Infectología del Guayas junto a la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, UEES, lideren mesas de trabajo con diversas instituciones por la detección de un aumento de las ITS y también de las personas que consumen sustancias psicoactivas en el país, especialmente en Guayaquil.

Uno de los temas que manifestaron especialistas en salud mental presentes en las mesas de trabajo es que el consumo de estas sustancias pueden hipersexualizar a las personas en la fase inicial y llevarlos a tener conductas de riesgo y contraer una ITS. En otros casos, la adicción y la necesidad de obtener estas sustancias los puede llevar a prostituirse.

Las entidades correspondientes están trabajando en la actualización de las estadísticas con respecto tanto a las ITS como al tema de adicciones a sustancias psicoactivas. Pero, como resalta el doctor Diaz, quien preside la Sociedad de Infectología del Guayas, es importante informar, educar y comunicar a la población sobre enfermedades que pueden pasar inadvertidas hasta que es demasiado tarde y sobre las cuales no se habla.

INFECCIONES BACTERIANAS

De acuerdo a la OMS, la clamidia, la infección por la bacteria Chlamydia trachomatis, es la ITS bacteriana más frecuente en el mundo y su mayor prevalencia ocurre en el segmento poblacional femenino de entre 15 a 19 años. De acuerdo a cifras registradas en 2012 por este organismo, existían alrededor de 128 millones de casos de esta infección.

La clamidia se transmite al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección con una persona infectada y también puede pasar de madre a hijo durante el parto. Un 70 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres no muestran síntomas, pero cuando se presentan, las más comunes son secreción vaginal irregular o sangrado después de las relaciones sexuales en el caso de las mujeres. En los hombres puede haber secreción en el pene y dolor testicular. Tanto ellas como ellos pueden presentar sensación de quemazón al orinar.

La infección por esta bacteria cuando no es tratada puede causar complicaciones graves en la salud reproductiva de una mujer pudiendo llevarla a la infertilidad. El diagnóstico se realiza por exámenes de laboratorio y puede curarse fácilmente con tratamiento de antibióticos durante algunos días o semanas.

Entre el 10 y el 40 por ciento de las personas con infección por gonorrea también tiene una infección por clamidia.

“Sobre gonorrea no hay datos, hay un subregistro porque no todos los médicos la reportan. Es una infección bacteriana fácil de detectar porque se presenta con una descarga de pus por el meato urinario, por el ano, por la vagina o por la boca”, dice el doctor Diaz y agrega que aparece tres o cuatro días después de tener la relación sexual que provoca la infección. Es la más rápida en mostrar síntomas pero hay mujeres que confunden el pus con flujo vaginal. El tratamiento es con antibióticos aplicados por vía intramuscular y tiene curación.

De acuerdo a las estadísticas de la OMS, en 2020 se registraron 82,4 millones de nuevos casos de gonorrea en adultos de entre 15 a 49 años.

La sífilis es una Infección de Transmisión Sexual difícil de diagnosticar porque el 90 por ciento de las personas que la tiene es asintomática. Se presenta por etapas y en la primera aparece una úlcera o llaga pero no siempre es visible para el paciente, puede aparecer en el pene, en la vulva, dentro del ano, en la vagina o en la boca y como no causa molestia ni dolor puede pasar inadvertida.

“Si se diagnostica, la sífilis tiene curación con tratamiento con antibióticos pero hay personas con conductas sexuales de riesgo que pueden llegar a tener la infección dos, cinco o 10 veces a lo largo de su vida. En la etapa avanzada de la sífilis hay un compromiso a nivel cardiólogo y cerebral, reviste mayores complicaciones y puede llevar a la muerte” señala el especialista.

De acuerdo a las cifras de egresos hospitalarios del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC, en el año 2021 se registraron 392 casos de sífilis frente a los 245 registrados en 2020, pero hay que considerar que no todos los casos requieren hospitalización y no se reportan.

En julio de 2020, la OMS alertó sobre una tendencia creciente de casos de sífilis y sífilis congénita en el continente americano. Las estimaciones llegan a 4,6 millones de casos en la región, y se reportaron más de 29 mil casos de sífilis congénita y en 2021 las cifras superan los 30.000 casos de esta infección transmitida de la madre al niño.

Marcos Espinal, subdirector Interino de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, señala que el número de personas afectadas sigue siendo inaceptable para una enfermedad que ya no debería existir, tanto en poblaciones vulnerables como en embarazadas y recién nacidos. En esos casos puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal o posterior al nacimiento, prematuridad y discapacidades graves.

“Debemos testear a todas las mujeres en la primera consulta prenatal antes de la semana 20 y en el tercer trimestre del embarazo y tratar en forma inmediata con penicilina a las positivas, así como a sus bebés para evitar la transmisión”, dice Rodolfo Gómez Ponce de León, asesor Regional en Salud Sexual y Reproductiva de la OPS. Agrega que aumentar la oferta de testeo es clave para controlar la enfermedad ya que en América Latina, solo al 59 por ciento de las embarazadas se les ofreció una prueba para detectar sífilis en 2020, de acuerdo a la revisión epidemiológica de la OPS.

INFECCIONES VIRALES

En cuanto a las ITS virales, el herpes genital es de las más frecuentes. El Centro del Control de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, sostiene que más de una de cada seis personas de 14 a 48 años de edad tiene esta infección.

Una publicación de la OMS de 2020 sitúa en 500 millones el número de personas que tienen herpes genital en el mundo.

Esta infección se presenta como vesículas llenas de líquido que producen ardor y dolor. A diferencia de las ITS bacterianas, el herpes no se cura, solo se controla por períodos de tiempo pero queda almacenado en el organismo de forma latente y puede volver a aparecer en cualquier momento. Cuando se presenta un cuadro agudo se trata con medicamentos antivirales por vía oral, generalmente, aunque también puede administrarse por vía tópica o inyectable. Puede demorar semanas en manifestarse pero como las lesiones son dolorosas, los pacientes buscan de inmediato atención médica.

Las estadísticas globales muestran que las personas infectadas con herpes genital tienen una probabilidad al menos tres veces mayor de infectarse con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, si se exponen a este virus que infecta las células del sistema inmunitario, alterando o anulando su función. Se estima que las personas que viven con VIH en el mundo superan los 37 millones y de acuerdo a cifras de ONUSIDA, en 2017 fallecieron 940 mil personas en el mundo a causa de enfermedades relacionadas con este virus.

“En cuanto al VIH, las cifras en Ecuador muestran que ha ido aumentando cada década desde 1984, de 2014 a septiembre de 2022 se registraron 34.561 casos y Guayaquil concentra un gran número de ellos”, dice el doctor Díaz.

Al igual que sucede con otras ITS, cuando una persona se infecta con VIH, pueden pasar semanas, meses o años sin presentar ningún síntoma y esta persona puede transmitir el virus a todas las personas con las que mantenga relaciones sexuales, pese a no presentar síntomas.

El doctor Díaz señala que los casos acumulados registrados por el Ministerio de Salud Pública, MSP, en 2022 muestran que la relación de frecuencia de casos de hombres infectados por VIH comparado con mujeres es dos a una. “Por cada mujer hay dos hombres. Esta brecha ha ido acortándose, décadas atrás por cada mujer infectada había 10 hombres con VIH”, indica.

Finalmente, el Virus del Papiloma Humano, VPH, cobra gran relevancia porque es el causante de la mayoría de casos de cáncer de cuello de útero. En 2020, esta enfermedad oncológica cobró la vida de 342.000 mujeres en el mundo y en Ecuador, en 2017, 840 mujeres murieron por esta causa, de acuerdo a la OMS.

Los hombres también pueden desarrollar cáncer de recto, boca y pene por causa del VPH. El tema más importante con esta ITS es que hay vacunas para evitar la infección, que debe ser aplicada antes de iniciar la actividad sexual.

En Ecuador la vacunación está abierta para niñas de nueve años aunque personas de ambos sexos y de cualquier edad pueden recibirla en consultas o servicios de salud privados, aunque quienes ya han tenido actividad sexual previa a la vacuna, “no pasa nada si ya tiene la infección y si no la tiene puede prevenirla”, aclara el doctor Diaz.

La inmunización previene la infección del VPH por los serotipos relacionados con el cáncer, ya que hay algunos que solo provocan verrugas y otros serotipos no dejan ninguna señal en el organismo ni tienen relación con enfermedades oncológicas. A través de la prueba de biología molecular se puede detectar el serotipo del VPH que tiene la persona y determinar si es uno de los relacionados con el cáncer o no.