Uno de los galardonados con el Nobel de Medicina se entera por su padre de 92 años

EFE y AFP

El nuevo Premio Nobel de Medicina Ardem Patapoutian se enteró hoy de que había logrado el galardón a través de su padre, de 92 años, porque al tener el móvil con la función de "no molestar" no le entraban las llamadas que le hicieron desde el Comité Nobel para informarle.

Patapoutian logró el Nobel de Medicina, junto a Davis Julius, por sus descubrimientos sobre los receptores de la temperatura y el tacto, lo que ha ayudado a comprender cómo el calor, el frío y los estímulos mecánicos pueden poner en marcha los impulsos nerviosos y nos permite percibir y adaptarnos al mundo que nos rodea.

David Julius, de 65 años, profesor de la universidad de California, usó capsaicina (o capsicina), un compuesto activo de los pimientos picantes que causa una sensación de ardor, para identificar un sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor.

Ardem Patapoutian, profesor de Scripps Research en California nacido en 1967 en Beirut, utilizó células sensibles a la presión para descubrir un nuevo tipo de sensores que responden a estímulos mecánicos en la piel y los órganos internos.

Minutos antes de que se haga público el anuncio de los premios, el secretario del Comité Nobel, Thomas Perlmann, comunica a los ganadores la decisión. Una llamada de teléfono que, al otro lado del Atlántico, se recibe cuando aún es de noche.

Patapoutian relató en una pequeña entrevista con la página web oficial de los Premios Nobel que no llegó a contestar a las llamadas de Perlmann.

"Tenía mi teléfono en 'no molestar', así que no recibí sus llamadas (de Perlmann), pero de alguna forma dio con el teléfono de mi padre, que tiene 92 años y vive en Los Ángeles, y me llamó. Y así lo supe por él, lo cual fue especial", relató.

Esta no es la primera que se producen situaciones curiosas cuando el Comité Nobel no consigue localizar al ganador antes del anuncio. El año pasado se hicieron virales unas imágenes en las que uno de los premiados en Economía se enteró por un vecino y también Nobel que fue a despertarle.