El 'Hombre Dragón': la especie que podría cambiar la historia evolutiva como la conocemos

Científicos revelaron el descubrimiento de un extraño cráneo que data de 140 mil años.
Redacción Vistazo
El cráneo tenía 140.000 años de antigüedad.

Un nuevo hallazgo científico amenaza con cambiar para siempre la historia de la evolución humana. Se trata del cráneo del ‘Hombre Dragón’, que data de al menos 140.000 años de antigüedad. Los científicos creen que este nuevo fósil podría revelar un eslabón perdido en la cadena de evolución, un humano que nunca antes fue tomado en cuenta y podría ayudar a comprender mejor el proceso de adaptación natural, hasta el homo sapiens.

De acuerdo a una reseña del New York Times, el cráneo correspondía a un macho maduro que tenía un cerebro enorme, cejas enormes, ojos hundidos y una nariz bulbosa. Permaneció escondido durante 85 años en un pozo, después de que, en 1933, un trabajador de la ciudad de Harbin lo encontrara en un sitio de construcción de China.

EL DESCUBRIMIENTO

Años antes ya se había encontrado otro cráneo al que denominaron ‘Hombre de Pekín’ y se estaba analizando el vínculo de Asia con la evolución humana. Los expertos creen que el trabajador lo volvió a esconder sin decirle a nadie, ya que se especula que podría haber estado avergonzado de trabajar para japoneses.

Sin embargo, antes de morir, en el 2018, el hombre le contó a su familia del hallazgo. Evidentemente encontraron el cráneo en el lugar señalado y lo donaron al Museo de Geociencias de la Universidad GEO de Hebei, donde fue analizado por científicos.

Debido a que fue encontrado en la región del río Dragón, al noroeste de China, los expertos denominaron a esta especie ‘Homo longui’, u ‘Hombre Dragón’. Aparentemente esta sería la especie humana estrechamente relacionada con la nuestra, los homos sapiens, y no los neandertales, como se ha creído hasta ahora. De confirmarse esto, cambiaría para el origen y la evolución de la humanidad, que se ha construido minuciosamente a parir de fósiles y análisis de ADN antiguo.

EL HOMBRE DRAGÓN

En los artículos publicados este viernes 25, en la revista The Innovation, los expertos detallan que el Homo longi era un adulto de gran tamaño, con las mejillas planas y la boca ancha. El cráneo no tenía mandíbula inferior, pero los investigadores creen que probablemente el Hombre Dragón no tenía mentón, según el análisis de la mandíbula superior y otros cráneos humanos fósiles. Además, se dice que su cerebro es un 7% más grande que el de un homo sapiens.

Los investigadores indicaron que las características del Hombre Dragón no se han visto en ninguna especie de homínido bípedo que salieron de los simios africanos.

"Es lo suficientemente distintivo como para ser una especie diferente", dijo Christopher Stringer, paleoantropólogo del Museo de Historia Natural de Londres y coautor de dos de los tres artículos del Hombre Dragón.

Cuando el Hombre Dragón existía, se dice que también estaban vivos homínidos drásticamente diferentes, como el Homo erecturs (un humano alto con un cerebro dos tercios del tamaño del nuestro) y el Homo naledi, Homo floresiensis y Homo luzonensis.

Hasta ahora se creía que los neandertales y denisovanos son los parientes extintos más cercanos de la humanidad. Sin embargo, todavía hay muchos espacios en blanco y confusión en la historia evolutiva de los seres humanos.

La paleoantropóloga de la Universidad de Tübingen en Alemania, Katerina Harvati, dijo a NYT que el cráneo del Hombre Dragón podría "ayudar a aclarar parte de la confusión".

“Se cree ampliamente que el neandertal pertenece a un linaje extinto que es el pariente más cercano de nuestra propia especie. Sin embargo, nuestro descubrimiento sugiere que el nuevo linaje que identificamos que incluye al Homo longi es el grupo hermano real de H. sapiens ”, dijo Xijun Ni, coautor de los estudios y paleoantropólogo de la Academia China de Ciencias y la Universidad GEO de Hebei en un comunicado de prensa.

Los autores sugieren que el Hombre Dragón, una mandíbula tibetana y el cráneo de Dali pertenecen a un solo linaje, que estaría muy cercano a nuestra propia especie, ya que si bien el Homo longi tenía rasgos distintivos, también compartía rasgos con los homos sapiens, como una cara plana escondida debajo de la frente en lugar de sobresalir, como era el caso de los neandertales.