Probióticos y prebióticos esenciales para el cultivo acuícola

Sandra Armijos Medrano
Un manejo adecuado de agua y suelo y la calidad de agua son cruciales para reducir los patógenos. Foto Vistazo.

En las últimas tres décadas los productores camaroneros han logrado enfrentarse y adaptarse a los agentes infecciosos y enfermedades, como los síndromes de Taura, de la Mancha Blanca y  el de Mortalidad Temprana.
 
Manuel Terreros, gerente técnico de investigación y desarrollo de Biobac, explica que cada etapa del cultivo, ya sea ésta producción de larvas, pre-cría y engorde presenta un desafío distinto en materia de salud. Asimismo, señala que, dependiendo de la densidad de siembra y de los parámetros fisicoquímicos en el entorno y carga orgánica, se pueden presentar problemas de mortalidad.
 
Los Vibrios, por ejemplo, se encuentran en el ambiente acuático de forma natural y en cantidades bajas. Sin embargo, por alteraciones en el ecosistema o mal manejo de las fincas, se pueden incrementar en grandes cantidades en cuestión de horas.
 
Los probióticos (bacterias vivas) son altamente eficientes para mejorar la calidad del agua de las piscinas y la salud del camarón, así como para aumentar su crecimiento a través de la colonización de su tracto digestivo. 
 
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Terreros señala que normalmente los ecosistemas están colonizados por bacterias benéficas, pero que, en ocasiones por alteraciones en el medio, es necesario aplicar bacterias probióticas de fuente externa (cultivadas en laboratorios) para eliminar los compuestos nitrogenados (amonio y nitrito), fosfatos y los gases tóxicos del agua.
 
La administración de probióticos en el alimento mejora la respuesta inmune del camarón frente a las enfermedades, favoreciendo la comunidad microbiana benéfica de su tracto digestivo, permitiendo tener un mejor aprovechamiento del balanceado y potenciar su valor nutricional.
 
Wendy Moscoso, business unit manager LATAM de MARINE AKWA, sostiene que con los probióticos adecuados se puede modular la microbiota de los camarones logrando fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo efectos negativos frente a patógenos, desequilibrio nutricional o de estrés (cambios en salinidad, temperatura).
 
Actualmente la marca ha desarrollado para los camaroneros el probiótico marino de segunda generación AKWAbiotic, una mezcla de bacterias marinas beneficiosas encapsuladas en algas. El producto cuenta con un proceso industrial de encapsulación patentado que permite una sinergia entre el consorcio bacteriano y las algas, dando como resultado un animal menos susceptible al estrés y más resistente a los patógenos.
 
Los probióticos de origen marino están perfectamente adaptados a las condiciones de cultivo del camarón que van a colonizar, ya que, son endémicos, nativos del entorno acuático y su uso o tiene ningún impacto sobre el entorno natural. AKWAbiotic, ayuda a reducir y eliminar el uso de antibióticos, al trabajar en mejorar la salud del camarón a través de modular el sistema inmunológico”, manifiesta. 
 
Los probióticos son altamente eficientes para mejorar la calidad del agua de las piscinas y la salud del camarón. Foto Vistazo.
 
Prebióticos 
Los prebióticos son partículas sin vida que tienen un efecto de inhibición de los patógenos y estimulan el crecimiento de los probióticos.
 
Manuel Terreros cuenta que, en el año de 1993, cuando las camaroneras fueron atacadas por el Síndrome de Taura, se inició el uso de prebióticos (metabolitos enzimáticos), y que fue Biobac la pionera en el desarrollo de esta tecnología para el tratamiento y mejora de la calidad del suelo.
 
A través de la aplicación de prebióticos (bioactivadores biológicos), es posible estimular el desarrollo de bacterias benéficas nativas. La marca ofrece productos encaminados a mejorar la salud del camarón de manera preventiva y correctiva: probióticos, vitaminas, aceites esenciales, inmunoestimulantes, fitobióticos, bloqueadores de “quorum sensing” y ácidos orgánicos.  
 
Su avance más reciente es una mezcla compleja y sinérgica de componentes orgánicos (ácidos húmicos y fúlvicos, extracto de algas, Silicio Biogénico) que favorecen el incremento de microalgas diatomeas, alimento natural del camarón. 
 
Con los probióticos, prebiótico y Fito bióticos no se corren riesgos de crear resistencia hacia los Vibrios, lo que sí ocurre con los antibióticos, por lo que son una herramienta muy segura y amigable con el medio ambiente”, señala Terreros.
 
Una marca que ofrece una mezcla de prebióticos y probióticos es Alltech. Su gerente regional de ventas de Acuacultura, Walter Moncayo, cuenta que recientemente lanzaron al mercado ecuatoriano Aquate Fertilizer, un producto ‘todo en uno’ que tiene un efecto de sinergia que maximiza la protección del camarón, pues reduce el riesgo de eventos patológicos, mejora las condiciones sanitarias tanto de la piscina como de los organismos en producción. 
 
Con esta combinación, resalta, se logra que el camarón active naturalmente sus propios mecanismos de defensa y supere las patologías. 
 
“El producto maneja un alto grado de innovación, Alltech fue el primero en desarrollar estas tecnologías, mejorándolas y actualizándolas por medio de investigaciones dirigidas por especie… Nuestros productos son naturales y por ende se usan en todos los estadios del camarón durante todo el cultivo”, asegura.
 
Alltech ofrece también ácidos orgánicos combinados con prebióticos, así como el promotor de crecimiento de alto desempeño Aquate Shrimp cien por ciento natural, combinando tecnologías en nutrición funcional. 
 
Walter Mora, jefe de la Unidad de Negocios Acuacultura de CCLabs, comenta que a más de los probióticos también hay otras alternativas viables en la prevención y tratamiento de infecciones bacterianas, tales como ácidos orgánicos, péptidos, aceites esenciales y otros extractos vegetales.
 
La marca ofrece bajo la línea AquaCC, acidificantes, vitaminas, minerales, ligantes, así como promotores de crecimiento antibióticos y plaguicidas que pueden adaptarse a los protocolos de manejo de las producciones.
 
Recientemente reforzó su línea de acidificantes con los productos Citricomplex Protocol y Citricomplex Spectrum, recomendados en la prevención y tratamiento de eventos infecciosos, mantenimiento del balance de la microbiota y el mejoramiento de la salud intestinal.  
 
Errores al utilizar probióticos
Los probióticos son esenciales para mejorar la calidad del agua y el suelo, por lo que su aplicación debe ser monitoreada. Uno de los errores más comunes que se dan en este proceso es aplicar cantidades inferiores a las recomendadas y disminuir la frecuencia con que se deben aplicar.
 
Otra falla es utilizar probióticos artesanales sin respaldo tecnológico y manipularlos para aumentar (replicar) la concentración de organismos, afectando sensiblemente su calidad original. La replicación de bacterias consiste en mezclar el probiótico con agua de piscina y melaza, y luego dejarlo por 24 horas o más. Esto, a pesar de ser común, no es adecuado, pues al hacerlo el pH que inicia en 7,5 disminuye a 4 o 5, niveles en los mueren los organismos que no toleran estos niveles de pH, señalan los especialistas.
 
Asimismo, en una replicación de más de 24 horas, el pH llega a 3 y al ser aplicado en la piscina (que tiene un pH de alrededor de 7,5) ocurre una lisis bacteriana (muerte de bacterias) por la variación de pH. Por otro lado, aplicar una cantidad excesiva de bacterias puede ocasionar una disminución significativa del oxígeno de la piscina por procesos acelerados de degradación. 
 
En el caso del tracto digestivo del camarón, dos errores que se cometen es la aplicación de probióticos para agua, y suministrarlos en forma de esporas, pues el contenido del tracto es excretado en aproximadamente dos horas y los probióticos en esporas demoran en activarse de 4 a 12 horas.