Pasos fuertes de Ecuador hacia la electromovilidad

La construcción de electrolineras y puntos de carga para vehículos eléctricos en diferentes ciudades impulsa la comercialización de estas unidades en el mercado nacional.
Fausto Lara
En Cumbayá está ubicado uno de los seis puntos de carga de la red que tiene la Empresa Eléctrica Quito.

En el 2021, la comercialización de vehículos eléctricos dio un gran salto en el mercado ecuatoriano con un crecimiento del 228 por ciento en comparación con el 2020; y en el presente año la tendencia positiva se acentúa de forma significativa.

Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE), este comportamiento se debe a los múltiples proyectos de apoyo a la movilidad sostenible que se ejecutan en el país, que también generaron un aumento del 46 por ciento en la oferta de modelos eléctricos.

Algunos de los proyectos en mención están relacionados a la construcción de electrolineras en diferentes ciudades. Una de las más grandes está en el Parque Samanes, en el norte de Guayaquil, donde la empresa BYD levantó una estación de carga rápida en una superficie de 5.000 metros cuadrados.

En las instalaciones funcionan 18 cargadores de 40 kilovatios (Kw) y dos cargadores de 80 Kw, que generan una demanda total de un megavatio al día. Aquí se abastecen la flota de taxis y los buses eléctricos de la marca BYD.

Pero la electrolinera no es exclusiva de esta marca, explica Jorge Burbano, Country Manager de la empresa, pues los cargadores están equipados con conectores de estándar europeo MENNEKES y cualquier vehículo que cuente con este sistema puede ser atendido.

Otra opción en Guayaquil es la electrolinera Terpel-Voltex, inaugurada en mayo pasado, que cuenta con dos puntos de carga y atiende las 24 horas bajo la modalidad de autoservicio (el mismo usuario opera el sistema).

“En el inicio el servicio es sin costo, para que nuestros clientes puedan probar las bondades y su eficiencia”, asegura Xavier Granda, gerente de Combustibles Terpel Ecuador, tras indicar que posteriormente, a través de una aplicación móvil se tendrá que reservar el turno de atención y pagar con tarjetas de crédito.

Los cargadores, instalados en alianza con Kia Motors, permiten realizar cargas en un tiempo aproximado de 30 a 45 minutos, según la capacidad del vehículo, los cuales deben tener conectores Tipo 2 (AC), CCS2 (DC), y CHAdeMO (DC) sin importar la marca.

En las primeras semanas, la electrolinera ha tenido una alta demanda a tal punto que la empresa está motivada en acelerar este proceso de implementación para contar con más y mejores de sitios de carga con potencia cada vez mayores, manifiesta Granda.

El primer paso es contar con una red de atención para conectar la ruta Guayaquil-Santo Domingo-Quito en el presente año, y progresivamente ampliar la cobertura a otras ciudades como Salinas, Manta, Machala y Cuenca.

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En la ciudad capital también se avanza hacia la electromovilidad y uno de los proyectos más importantes lo implementa la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), que cuenta con seis puntos de carga instalados en diferentes sitios y tiene en planes la instalación de cinco equipos más.

Los cargadores tienen una potencia de 50 Kw, los cuales permiten que los vehículos puedan completar la carga en 30 o 40 minutos. Además, están equipados con conectores CCS, CHAdeMO y AC tipo 2, que son los más utilizados a nivel mundial.

En la actualidad, estos puntos son de uso exclusivo de la EEQ para las 23 vans eléctricas que adquirió para actividades operativas y de transporte de personal. Sin embargo, hay un trabajo conjunto con la Agencia de Regulación y Control de Energías y Recursos Naturales No Renovables para poner a disposición de la ciudadanía estas instalaciones.

Adicionalmente, la empresa permite que sus usuarios puedan solicitar un medidor exclusivo para el servicio de carga de vehículos eléctricos en hogares y oficinas, a fin de beneficiarse de la tarifa diferenciada del kilovatio hora que existe para la recarga automotriz.