Logística sostenible, aún en desarrollo en el Ecuador

Sandra Armijos Medrano
Versiones eléctricas de tráilers, mixers, camiones, vans y montacargas están disponibles para la cadena logística ecuatoriana.

De acuerdo con los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, las ope­raciones logísticas y de transporte son responsables de aproxi­madamente el 25 por ciento de las emi­siones de CO2 en el mundo.

A nivel global se han emprendido iniciativas para alcanzar una logística más verde. Estas acciones incluyen in­tentos por reducir el impacto ecológi­co de la movilidad, a través de sistemas de tráfico para el transporte en las ca­denas de suministro.

A ello se suma el uso de tecnolo­gías que mejoren la eficiencia como una producción sostenible, materiales biodegradables para el empaquetado, vehículos eléctricos, energías renova­bles, digitalización, reciclaje, reutiliza­ción de materiales, entre otros.

El decano de la Facultad de Cien­cias Económicas y Empresariales de la Ecotec, Gino Cornejo, afirma que tanto los gobiernos locales como los organismos multilaterales están des­tinando mayores recursos para imple­mentar estrategias para alcanzar las metas de sostenibilidad de la agenda 2030 que aprobó las Naciones Unidas.

“El sector logístico ecuatoriano aún se encuentra en desarrollo, los operadores grandes son los que cuen­tan con mayores recursos para inver­tir en tecnología que permita migrar a procesos sostenibles. Además, po­seen certificaciones internacionales y licencias ambientales que exigen que se respeten las normas de cuidado al medio ambiente”, señala.

El especialista afirma que, si bien el país no está avanzado en esta ma­teria, sí ha implementado varios cam­bios, tales como: rutas más eficientes, sistemas de transportes inteligentes, computadoras para medir la utiliza­ción del combustible, mitigación de ruidos, eliminación de residuos peli­grosos, reciclaje y logística inversa.

Estos cambios, remarca, surgen por la evolución de los mercados y porque los consumidores se inclinan ahora por temas sociales y ambien­tales, por lo que las empresas y go­biernos buscan estrategias para cubrir esas necesidades. Sin embargo, cree que es importante acelerar este proce­so, con el fin de no agotar los recursos del planeta.

Verónica Proaño, Taxes & Go­Green Head de DHL Ecuador, afirma que a nivel mundial se ha despertado a una conciencia de consumidor más responsable. Aunque aclara, que aún no es un factor crítico de decisión en la compra de servicios.

Actualmente, esta empresa de lo­gística global está impulsando varias medidas en materia de sostenibili­dad, esto enmarcado en el programa Mission 2050 de protección del Me­dio Ambiente de Deutsche Post DHL Group, el cual tiene como objetivo minimizar el impacto de la actividad de la compañía, reduciendo sus emi­siones para los años venideros.

DHL cuenta con 52 vehículos eléctricos para el servicio de reparto en Quito, Guayaquil y Cuenca.

Una de sus acciones ha sido la ad­quisición de una flota eléctrica, posi­cionándola como la primera empresa del sector en implementar vehículos de esta categoría para su operación.

Para algunas de sus rutas en Qui­to, Guayaquil y Cuenca, la compañía cuenta con 52 automotores eléctricos, y para el 2026 prevé sumar 48 más, lo que representaría el 92 por ciento de su flota. Su próximo paso es contar con infraestructura eléctrica de carga para estos vehículos.

DHL trabaja también para medir y neutralizar su huella de carbono y en poner en práctica buenas prácti­cas, a través de su Club de reciclaje, compostaje y huertos urbanos, un es­pacio donde colaboradores y sus fa­milias aprenden sobre reducción de residuos. Asimismo, a lo largo del año realiza siembras de árboles en áreas protegidas y apoya a la protección de especies en peligro de extinción.

Logística interna

Los centros logísticos de las grandes cadenas de almacenes y retail tam­bién trabajan con parámetros am­bientalmente eficientes. A fin de im­pulsar una operación más sostenible Almacenes Tía, por ejemplo, inaugu­ró en el 2019 su Centro de Distribu­ción Nacional (CDN), el cual sincro­nizó sus operaciones con tecnología de punta y buenos hábitos de consu­mo de recursos.

La infraestructura fue diseñada para el almacenamiento de productos fríos y secos, y descansa sobre un te­rreno de 93 hectáreas donde se llevan a cabo 200 despachos diarios de 1.200 m3 de carga.

Para reducir los impactos ambien­tales el CDN optimizó los recorridos de su flota de camiones y agrupó sus rutas, lo que significó una reducción de 471 toneladas de CO2 (estimados) anuales.

El director de logística del centro, Ángel Zamora, manifiesta que para reducir el consumo de energía eléctri­ca también se utilizan paneles solares. “Contamos con un plan de optimiza­ción de circuitos eléctricos e ilumina­ción con luces LED en las bodegas de alimentos secos y fríos, además de la optimización del sistema motriz con maquinaria para reducir el consumo de energía en el centro de distribución de fríos”, destaca.

El CDN de Almacenes Tía implementó un plan de optimización de circuitos eléctricos e iluminación con luces LED en sus bodegas de alimentos secos y fríos.

Vehículos eléctricos

La movilidad eléctrica se está con­virtiendo en una solución efectiva para reducir las emisiones de CO2, así como el consumo de combustibles fó­siles en la cadena logística.

Jorge Burbano, gerente nacional de BYD Ecuador, cuenta que, desde la incursión en el país de los vehículos eléctricos de la marca, muchos sec­tores ya los ven como una alternati­va fiable debido a las constantes subi­das de los precios de los combustibles.

Para la cadena logística y otros sectores BYD ofrece versiones eléctri­cas de vans de hasta 0.7 toneladas, ca­miones y tráilers de 2.5 hasta 31 tone­ladas, así como mixers y montacargas.

Su último lanzamiento fue un trái­ler eléctrico para el transporte de car­ga con una autonomía de 150 kilóme­tros y una vida útil de 10 años.

Burbano destaca que por el mo­mento la movilidad eléctrica es utili­zada a nivel urbano. Para el sector lo­gístico, la marca tiene unidades para la logística de última milla, pues sus vans y tráilers tienen autonomía de 300 y 150 km, respectivamente. Pero insiste en que ya es hora de dar el si­guiente paso para abrir su cobertura a nivel nacional, con la instalación de redes y estaciones de carga eléctrica.

Según datos de la marca, un ca­mión a combustible se llena con 90 dólares de diésel, mientras que uno eléctrico puede ser cargado con 19 dólares (carga máxima dos horas). En cuanto a costos de mantenimien­to este último genera un gasto de 0,11 centavos por kilómetro, versus al de diésel que emplea 0,29 centavos.

“Estos datos están basados en ope­raciones reales del Ecuador. Si bien to­davía no existen flotas gigantes como en otros países, pero ya tenemos pri­meros casos con lo que se puede am­pliar”, expresa.

Para acelerar el cambio hacia una logística más verde en el país, Gino Cornejo de la Ecotec, remarca que es necesaria la cooperación internacio­nal para la transferencia de tecnolo­gías, ello sumado a inversión pública en infraestructura, políticas públicas para el acceso a créditos a largo plazo para el sector y reducción de impues­tos para la importación de tecnología.

También se necesitan alianzas en­tre el sector privado y la academia para el desarrollo de proyectos, capacita­ción del personal, así como el compro­miso de las empresas para la transfor­mación de la matriz productiva.