Ecuador va al Mundial 2022 de rugby inclusivo

Darwin Borja
Antes de la pandemia se entrenaba el rugby inclusivo en una cancha ubicada cerca a Fasinarm, al norte de Guayaquil. De ellos saldrán los seleccionados para el torneo internacional.

Ecuador tiene espacio en el Mundial de rugby inclusivo de Cork, en Irlanda, en junio de 2022. El país participará por primera vez en ese torneo, que fue postergado por la pandemia y en donde el 60 por ciento de los deportistas tiene discapacidad.

En octubre retomarán con los entrenamientos presenciales en Guayaquil con el fin de seleccionar a los deportistas mayores de 18 años que representarán al país en esa competencia internacional.

Al momento, los entrenamientos se han realizado vía Zoom en estos últimos dos años con el apoyo de la Dirección de Inclusión Social del Municipio de Guayaquil. En esta actividad, que coordina Yaguares Mixed Ability Rugby, participan personas con discapacidad intelectual y síndrome de down, muchos de ellos de Fasinarm.

Juan Marín, coordinador del Proyecto de Rugby Inclusivo en Guayaquil, cuenta que ha sido un reto mantener activos a sus deportistas en tiempos de clases virtuales. Fueron divididos en cinco grupos y los entrenamientos se realizan en función a la motricidad que cada uno tiene.

“Todos tienen discapacidad intelectual, pero algunos tienen mayor grado de discapacidad y otros en menor grado. Por lo tanto hay que diferenciarlos a la hora de entrenar. Los grupos son generales, ya que en los pequeños no hay tanta diferenciación. En los mayores de 18 años hay que separarlos por grado de motricidad”, señala Marín.

Por la pandemia, los entrenamientos se realizan por Zoom.

Ayuda de padres

Parte del éxito de este proyecto es la participación de los padres. “Todas las personas tenemos un referente familiar, pero en el caso de los chicos con discapacidad ese nexo familiar es más fuerte, esa vinculación es más fuerte. Ellos miran a sus padres a ver si lo han hecho bien”, indica Juan Marín.

Ahora que están conectados de forma virtual, el rol de los padres ha sido fundamental, ya que ellos están corrigiendo los movimientos y los ejercicios de sus hijos. Antes de la pandemia, esa ayuda se limitaba a dejarlos en Fasinarm y a las tres llevarlos a la casa. “No se daban cuenta de lo que estaban realizando sus hijos, como ahora que están permanentemente en todos los entrenamientos”.

“Con esto de la pandemia hemos conseguido que se mantengan físicamente activos. En segundo lugar hemos conseguido que se vean entre ellos. No es lo mismo trabajar en la cancha, en el campo es mucho más exigente que trabajar en casa”, enfatiza Juan Marín. Los entrenamientos virtuales consisten en rutinas parecidas al crossfit de 30 ó 40 minutos.

Al principio de la pandemia tuvieron problemas para conectarse con los chicos. Comenzaron con cuatro videos de entrenamientos, uno por semana. Pero con la donación que realizó el Municipio de Guayaquil a Fasinarm de 140 tablets y de la mejora del internet, se conectan semanalmente en promedio 137 personas, entre hombres y mujeres, de los 150 que forman parte del proyecto.

Al Mundial 2022

De entre las 137 personas se seleccionarán a los que participarán en el Mundial de Cork, que se va a realizar del 5 al 10 de junio de 2022. El primer paso es iniciar con los entrenamientos presenciales con los mayores de 18 años.

En los entrenamientos se comparte con jugadores de rugby que no tienen ninguna discapacidad, ya que la inclusión en este deporte consiste en que la cancha están equipos mixtos conformados por personas con discapacidad y sin discapacidad.

A ese torneo irán tres selecciones. Una es la argentina, que con Pumpas XV, es campeona del mundo. La otra selección estará integrada por ecuatorianos y de otros países. En la selección femenina también están ecuatorianas, a más de sudamericanas italianas y españolas.

“Lo que han realizado es haber asignado equipos por continente. En Sudamérica solo hay equipos de rugby inclusivo en Argentina, Ecuador y ahora en Chile. No hay muchas naciones que trabajen en este tema”, afirma Marín.

El que Ecuador sea representado en este torneo es un gran logro, ya que en Irlanda estarán 24 equipos masculinos y cuatro femeninos. En total estarán allí 1.400 jugadores, de los cuales el 60 por ciento tienen discapacidad.

“Participar en el mundial es un incentivo para los chicos. Independientemente de su edad, el ver a un compañero que va a participar en ese torneo es una motivación”.

En el rugby inclusivo participan deportistas con discapacidad y sin discapacidad.

Integración

Otro objetivo que está cumpliendo el rugby inclusivo es la integración de las personas con discapacidad a la sociedad. Juan Marín cuenta que en 2019 sumaron al equipo femenino Yaguares a tres chicas con discapacidad. Con ellas jugaron el torneo nacional de ese año y en enero de 2020 participaron en Máncora, Perú, en un torneo de rugby de playa, en donde ganaron el torneo.

“Nadie se enteró que estábamos participando con tres chicas con discapacidad. Nosotros enfrentamos a equipos que no tenían jugadores con discapacidad. Han llegado a integrarse tanto al equipo que no se nota que tienen discapacidad”, indica Marín.

En otra ocasión, los jóvenes con discapacidad se reunieron en la avenida Barcelona para tomar el bus que los iba a llevar a un partido del equipo principal de Yaguares por el torneo nacional en Chongón y luego a un entrenamiento con los deportistas profesionales.

“Ellos les decían a sus padres, los jugadores somos nosotros, y si quieren venir que vengan en sus carros. Nosotros somos los que vamos en el autobús, somos jugadores”, narra Marín.

Eso es una muestra de cómo este proyecto ha cambiado la vida de las personas con discapacidad, que normalmente ha estado en casa, con poca relación social, y que ahora forme parte de un equipo, que tenga 23 amigos, se chateen y viajen. “Conseguir que esos chicos vayan siendo independientes y se integren en la sociedad es lo que el proyecto quiere”, concluye Juan Marín.