Un ecuatoriano en el equipo de Hillary Clinton

Christian Escobar Maruri es el primer guayaquileño en formar parte de los asesores de la precandidata demócrata en su carrera a la Casa Blanca.

 

Cuando dejó su Guayaquil natal para buscar becas y una carrera en el básquet en Estados Unidos, Christian Escobar Maruri no pensó que llegaría a ser el único ecuatoriano en el Comité Financiero para Latinoamérica de la campaña por la presidencia de Hillary Clinton.

 

En su adolescencia se destacó en los deportes y llegó a ser capitán de la selección del Guayas y de la selección ecuatoriana en básquet. Es más, en un torneo sudamericano jugó contra el argentino Emanuel Ginóbili, actual estrella de los San Antonio Spurs de la NBA.

 

Un entrenador le propuso terminar su colegio en Estados Unidos para que las universidades le den una beca deportiva. Se graduó de economista en la Universidad de Massachusetts y obtuvo una maestría de Harvard en Administración de Empresas. El deporte quedó en el camino por una lesión pero decidió enfocarse en los estudios. “Cuando jugaba básquet, traté de ser lo mejor posible. Uno no tiene arrepentimientos cuando uno se lanza y le pone el mejor corazón a lo que quiere ser. Si uno ‘fracasa’ porque no resultó, no es fracaso si uno le pone todas las ganas. Yo quería jugar en la NBA pero no se dio así”, asegura.

 

Christian Escobar Maruri. A sus 16 años fue a EE.UU. y el básquet le consiguió
becas en las universidades. Hoy trabaja para Morgan Stanley y recauda
fondos para la campaña presidencial de Hillary Clinton.

 

Su relación con la política llegó por su columna económica en un programa de TV latina en Boston llamado “Política entre amigos” de Juan López. Así conoció a varios políticos, uno de ellos Juan Verde (trabajó con Bill Clinton y Obama), que actualmente es el asesor español político de Hillary Clinton y fue él quien lo propuso para la campaña. La función de Christian es recaudar fondos y crear lazos con Latinoamérica, especialmente Ecuador. Ha venido en varias oportunidades al país y planea hacer un gran evento en Guayaquil en pocos meses.

 

“Nunca un ecuatoriano ha estado trabajando tan de la mano con un candidato presidencial americano. Siempre lo he hecho llevando en alto la bandera de mi país, soy un ecuatoriano que jamás se olvida de sus raíces”, asegura.

 

¿Tendrá un lugar en el Gobierno si Hillary Clinton gana?

La verdad es que eso no lo podría contestar, estoy trabajando en la campaña con toda la pasión que siento porque me identifico con los ideales de Hillary, con la lucha que tiene por los latinos, por la igualdad que ella cree.

 

¿Se piensa como un político en Ecuador?

Creo que es un deber de todo ecuatoriano tener civismo por su país, la política es un instrumento para poder servir a la gente. Lastimosamente, en varios países latinoamericanos y en este, han tomado la política –ciertos políticos– como un negocio en lugar de usarla para servir a la gente, brindar oportunidades y poder hacer cumplir los sueños de un niño. Yo estoy en este momento 100 por ciento dedicado a la campaña de Hillary, no lo descarto en un futuro.

 

¿Se imagina como presidente de Ecuador?

Las personas tan competitivas como yo siempre aspiran a lo mejor, y no es que digo que ser presidente es ser mejor sino que te da más potestad para ayudar a la gente. Lo que pido es que Dios me dé la paz, la inteligencia, la sabiduría y el camino para llegar hasta donde yo tenga que llegar. Si en el camino de la vida y de Dios está llegar a ideales tan altos como ser Presidente de la República ¿por qué no? Yo lo veo como la oportunidad de servir a tanta gente.

 

¿Carondelet podría ser la NBA de la política?

(Risas) es una buena analogía, ojalá pueda servir a mi país, en eso lo dejo.

 

La candidata. Escobar es del Comité Financiero de la campaña de Hillary
Clinton para América Latina y representante de Ecuador. Cuando la
conoció le regaló una bufanda de alpaca hecha por nativos del país.

 

¿Cómo es Hillary?

Es una persona extremadamente agradable, segura. Tiene una presencia que es fuerte pero te da mucha tranquilidad. ¡Qué lindo cuando una persona es sencilla, agradable y te da la seguridad de que puede manejar cualquier situación! La primera vez que la vi le llevé una bufanda de alpaca hecha por los indígenas ecuatorianos. En una segunda vez que la vi la tenía puesta.

 

¿Cómo afectaría a las relaciones de Ecuador y EE.UU. si Hillary fuera presidenta?

Estoy seguro de que Ecuador necesita en este momento de inversión extranjera, la economía está por pasar un examen extremadamente fuerte, vienen etapas duras en la economía. Creo que debemos abrirnos no solamente a Estados Unidos, sino a Europa y a otros países que deseen invertir. Yo trabajo con gente de Wall Street y tratar de vender a Ecuador es sumamente complicado por el rating que le dan Standard & Poor’s. Hay que iniciar ese cambio desde el país, no los ciudadanos sino al Gobierno le toca hacer que la percepción del Ecuador en el exterior sea diferente.

 

VIDA PERSONAL

 

Estos últimos meses fueron demasiado ocupados para Christian. A su trabajo en el banco de inversión para Morgan Stanley, sumó las responsabilidades y viajes de la campaña electoral. También, dejó su puesto como presidente de la fundación Tu Hispanidad –que se especializa en ayudar a latinos con becas y sirven de guía para elegir universidades– pero estuvo asesorando al nuevo presidente.

 

Mentor y discípulo. Juan Verde es considerado por Christian

como uno de sus maestros, fue él quien lo involucró en el
equipo de la campaña presidencial.
 

 

A pesar del “corre corre” busca sus momentos de dispersión. “Soy muy activo y me gusta ir al gimnasio. El deporte ya no es lo mismo de antes, me he engordado, no tengo tiempo pero siempre intento mantenerme activo. Mi vida es el trabajo, la política, los grupos latinos, de vez en cuando paso nuevamente por el canal a dar ciertos spots de lo que estoy haciendo. Mi vida se ha tornado más ocupada de lo que era antes pero estoy muy contento”, confía.

 

Actualmente no tiene novia pero dice estar aceptando aplicaciones, especialmente de ecuatorianas. “Tuve una novia francesa con la que casi me caso pero no funcionó porque soy un hombre muy ocupado y ella también, una excelente dama. No nos veíamos casi nunca”, asegura y relata sus problemas para conocer a alguien hoy en día: “Medio que conozco una muchacha y después no me ven por cinco días y ya no quieren saber más nada de mí”.